Así se expresaron fuentes del PP después de que varios miembros del Ejecutivo de Pedro Sánchez cargaran contra el candidato de Bildu a las elecciones vascas del próximo 21 de abril, Pello Otxandiano, después de que en una entrevista en la Cadena Ser no calificara a ETA como terrorista y afirmara que fue un “grupo armado” que puede tener "diversas consideraciones".

Ante estas palabras, el vicesecretario de Política Local y Municipal y Análisis Electoral, Elías Bendodo, dijo que no deberían “sorprender a nadie” porque Bildu es “el partido heredero de ETA”, por mucho “blanqueamiento” que les haga Sánchez.

En esta línea se expresaron poco después desde Génova, donde elevaron el tono y subrayaron que Sánchez “tiene como socio preferente a Bildu, un partido cuyo candidato a lehendakari se niega a llamar a ETA grupo terrorista”.

“Es una traición a la memoria de todos los españoles que no se puede tolerar”, añadieron las mismas fuentes antes de acusar al Gobierno de demostrar “una hipocresía tremenda al criticar, en plena campaña de las elecciones del País Vasco y desde la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, que el candidato de Bildu sigue sin condenar el terrorismo de ETA”.

“El PSOE, tras decir hasta la extenuación que no iba a pactar con Bildu, le ha blanqueado y se ha apoyado en los de Arnaldo Otegi para hacer a Pedro Sánchez presidente del Gobierno. Para más inri, los socialistas han entregado a Bildu la Alcaldía de Pamplona rompiendo todos sus principios. Si el PSOE quiere ser creíble, debería seguir el ejemplo del PP y poner un cordón sanitario contra Bildu y dejarse de proclamas en campaña que luego incumple”, añadieron.

Con respecto a las elecciones autonómicas de Euskadi, insistieron en que, “si Sánchez necesita pactar con los de Otegi, lo hará”. “Su palabra está absolutamente devaluada”. E incidieron así en que la única forma que tienen los votantes vascos de garantizarse que Bildu no llega al Gobierno vasco es con la papeleta del PP.

“Hay tres formas de votar a Bildu: una directa, haciéndolo a Bildu; otra encubierta, dando la papeleta al PSOE de Sánchez; y otra en diferido, otorgándosela al PNV”, concluyeron las mismas fuentes.