El incremento mensual del IPRI se explica por el aumento en los precios de bienes energéticos y de consumo. Lo mismo sucede desde una perspectiva anual, donde el fuerte crecimiento en noviembre se debió exclusivamente a los componentes energéticos, cuya tasa interanual pasó del 6,1% en octubre al 9,8% de noviembre.

Por su parte, los precios de los bienes de consumo se aceleraron dos décimas; mientras que bienes de equipo e intermedios redujeron en una décima la tasa de crecimiento de sus precios.

Por destino económico de los bienes, las tasas de variación con respecto al mismo mes del año anterior son del 9,8% para los precios de la energía, del 5,2% para los bienes intermedios, del 4,4% para los bienes de consumo (3,1%, los bienes de consumo duraderos y 4,6%, los bienes no duraderos), del 3,1% para los bienes de equipo y del 5,2% para los bienes intermedios.