Jambrina entregó a los alcaldes de Palencia, Valladolid y Aranda de Duero y al teniente de alcalde del Ayuntamiento de Burgos un estudio que recoge 3 alternativas para el tratamiento de residuos sólidos urbanos, para que los servicios técnicos de los ayuntamientos se pronuncien sobre una.

De estas 3 alternativas, la prinmera contempla exclusivamente como ámbito la zona de Valladolid y sus alrededores, la segunda, la zona de Valladolid y Palencia. En la tercera se plantea la incineración y el recclaje en un sólo centro de todos los residuos de los municipios de más de 50.000 habitantes, desde Valladolid hasta Burgos, pasando por Aranda de Duero. En esta planta se trataría diariamente una cantidad aproximada de 1.000 toneladas de residuos sólidos urbanos.

De los residuos que produzca la población de estas provincias, se reciclará el papel, el vidrio y el metal, mientras que el resto se incinerará.

El coste de cada uno de estos proyectos varía desde los 1.500 millones de pesetas de la plana exclusiva para Valladolid, hasta los 11.000 millones para la planta que resolvería los problemas de las 3 provincias.

El consejero de Medio Ambiente propuso a los alcaldes la venta de la energía eléctrica que se producirá de la combustión de los residuos no reciclables para su uso como método de financiación del proyecto.

La ubicación de la planta de tratamiento integral y del vertedero de residuos no se ha determinado todavía, pero si el sistema llega a funcionar, Jambrina cree que podría instlarse en otras comunidades.

"No descartamos la posibilidad de plantear más zonas en un futuro, otras plantas en otros 2 puntos de la región que podrían terminar con los problemas de residuos de Castilla y León", señaló Jambrina.