Según los ecologistas, "los ojos de los restantes países implicados en el proceso de Kioto están puestos en la UE", por lo que instan a Aznar "a dar absoluta prioridad a la tramitación de la ratificación europea".

"Cualquier duda o signo de debilidad por parte de Europa sería tomada como pretexto para retrasos o, incluso, negativas a la ratificación. El futuro del clima depende de la actuación de nuestros máximos responsables durante la Pesidencia española de la UE", señalan estas ONG.

En su opinión, el Protocolo de Kioto constituye "un modestísimo paso, que tiene que continuarse con otros muchos pasos más decisivos para luchar efectivamente contra el cambio climático", pero representa, al menos, "el inicio de un camino consensuado por la comunidad internacional (excepto EE.UU.)".

Aparte de ultimar la ratificación del Protocolo de Kioto, las organizaciones defensoras del medio ambiente piden al presidente que asegure la puesta enpráctica del Programa Europeo de Cambio Climático, lanzado por la Comisión Europea en marzo de 2000, que trata las acciones coordinadas en el suministro de energía, el sector industrial, el consumo energético en los sectores doméstico y terciario, el sector transporte, la investigación y el comercio de emisiones.