Según explicó, la población gitana está marcada por la pobreza social, vive en zonas suburbiales con un alto índice de paro y una esperanza de vida más corta que la media europea y habitualmente se les impide acceder a un puesto de trabajo digno.

"Los gitanos somos un pueblo desconocido para algunos y olvidado para muchos, a pesar de que hace varios siglos que estamos en Europa, que vivimos y formamos pate de ella", afirmó la representante de la AMG.

En su opinión, hay que conocer la esencia de la historia gitana para poder convivir y eliminar los prejuicios existentes en el continente, en el que, dijo, "se pretende hacer desaparecer esta cultura a través de la desaparición física, la asimilación-integración y la esclavitud".

Señaló que los gitanos forman un pueblo, aunque sin territorio, y tienen una historia y una lengua propias que se transmiten de forma oral de generación en generación, y suestructura social, organizada de abajo a arriba y con una prioridad absoluta de la familia como elemento de unidad, tiene un origen oriental.

"Todas las leyes que se han dictado en Europa a lo largo de la historia no han impedido que luchemos por mantener viva nuestra cultura, gracias a nuestra solidaridad, nuestra dignidad y nuestra fidelidad a nosotros mismos, que hace que aún seamos un pueblo sujeto a su propia historia", aseguró María Dolores Fernández.

También resaltó la necesidad de construr una Europa de múltiples culturas, en la que se acepten las diferencias, que cada pueblo tenga el derecho de hacer reconocer y respetar sus valores propios y se suprima cualquier tipo de discriminación étnica o lingüística.

Por último, consideró que "el proceso democratizador que están viviendo algunos países europeos es un factor positivo que favorece la toma de conciencia de la situación del pueblo gitano y permite llevar a cabo políticas de asistencia social".