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Justicia

La presidenta del Supremo califica de “totalmente inoportunas y rechazables” las descalificaciones de los políticos a los jueces

MADRID
SERVIMEDIA

La presidenta del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Isabel Perelló, aseguró este viernes que son “totalmente inoportunas y rechazables las insistentes descalificaciones a la Justicia” procedentes de los “poderes públicos”, en clara referencia a miembros del Gobierno y políticos.

Así lo aseguró Perelló en su intervención en el acto de Apertura del Poder Judicial, que tuvo lugar esta mañana en el Supremo bajo la presidencia del Rey.

La responsable del Supremo señaló que “la confianza y la credibilidad en la Justicia son un bien común que debe ser preservado, porque de ellas depende la fortaleza misma de nuestro Estado de derecho”. Destacó que “a esta tarea no está llamado únicamente el Poder Judicial, aunque en él recaiga la responsabilidad principal, sino también los demás poderes del Estado, cada uno en el ámbito de sus competencias”.

“Se trata, en definitiva, de una exigencia que obliga a todos —al Poder Judicial y a los demás poderes del Estado— a sostener, con su actuación cotidiana, la confianza en la Justicia”, dijo Perelló.

Indicó que así se pone de manifiesto en el Informe sobre el Estado de derecho en España aprobado el pasado julio por la Comisión Europea, que advierte textualmente que “los poderes ejecutivo y legislativo deben evitar caer en críticas que minen la independencia judicial o la confianza pública en ésta“.

Por este motivo, destacó, “resultan totalmente inoportunas y rechazables las insistentes descalificaciones a la Justicia, provenientes de los poderes públicos". "Tal forma de proceder, además de contradecir la recomendación europea, socava de forma directa la confianza en la Justicia, al tratar de influir negativamente en la consideración ciudadana de los jueces”.

A su juicio, “estas descalificaciones son impropias de un Estado de derecho avanzado en el que rige no solo el principio de separación de poderes, sino también el de respeto mutuo; en definitiva, la lealtad institucional”.

Perelló añadió que “son aceptables el desacuerdo y la crítica, siendo ambos legítimos, pero no lo es desacreditar al Poder Judicial, atribuyéndole intenciones u objetivos que resultan abiertamente contrarios a los principios que deben presidir la actuación jurisdiccional”.

(SERVIMEDIA)
05 Sep 2025
NBC/pai