Igualmente, destacó que España es uno de los países de la Unión Europea en donde que las organizaciones no lucrativas tienen una mayor influecia en la sociedad y ante los poderes públicos.

Tras presidir en Madrid un encuentro con varias de las fundaciones españolas más importantes, Richardson declaró a Servimedia que en España hay una "cultura de las fundaciones" que se constata, por ejemplo, en la tarea que desarrollan organizaciones como la Fundación ONCE.

A su juicio, las quejas sobre el excesivo intervencionismo de la vigente ley de Fundaciones de 1994 pueden tener fundamento, "pero la situación fiscal y legal no debe estar tan ma cuando las fundaciones funcionan tan bien". "Creo que las fundaciones españolas gozan de una muy buena salud", remarcó.

Para Richrdson, las fundaciones viven en Europa un momento histórico, porque existe más riqueza y estabilidad que nunca en el Viejo Continente, y eso coincide con una etapa en la que las organizaciones tradicionales como los sindicatos y los partidos políticos pierden afiliados de manera paulatina.

"Los europeos miran cada vez más a las asociaciones ciudadanas, que se crean par llenar lagunas y acabar con la desilusión que les genera la gestión de una institución pública en un sector determinado", afirmó. "En este contexto, las fundaciones son la sal en la sopa de la sociedad civil".

Richardson anunció que el próximo presupuesto del Reino Unido podría incluir desgravaciones fiscales por las donaciones que reciben las fundaciones cuya regulación sólo tiene parangón con la existente en Estados Unidos.

En su opinión, esta medida sería muy importante, porque supondría que no de los grandes países europeos implantaría una legislación muy avanzada, y eso tendría un positivo efecto arrastre sobre el resto de Estados.