En una declaración institucional conjunta al término de una reunión que han celebrado entre los días 16 y 18 de mayo en Valencia, los presidentes de los TSJ advierten de que, "sin perjuicio de reconocer que algunos órganos de esta naturaleza están funcionanando adecuadamente, es lo cierto que la tónica general es la de serias disfunciones, motivadas, en los juzgados con dedicación exclusiva, por una carga de trabajo inabarcable; y en aquellos que carecen de tal exclusividad, por la dificultad de compatibilizar la atención de los asuntos de esta naturaleza con los restantes".

A su juicio, la solución no pasa sólo por un aumento de las plantillas, sino por "una comarcalización de este tipo de juzgados, de forma que se creen nuevos juzgados exclusivos con circunscripción comarcal que abarque a varios partidos judiciales".

Un tono igualmente crítico es el que muestran los presidentes de los TSJ para referirse al "abandono en el que se encuentran los Registros Civiles en España", para lo que piden soluciones tanto al Ministerio de Justicia como a las comunidades autónomas con las competencias transferidas.

Es preciso, recalcan, "especializar los Registros en determinados temas en los que el fenómeno inmigratorio resulta más acuciante y donde las inscripciones de nacionalidad y los expedientes matrimoniales se multiplican, para evitar con ello la indeseable demora que puede suponer para el servicio público".