En ee momento ya se había procedido a una primera rebaja del objetivo de déficit público para 2000, que en principio estaba en el 0,8%. Insistió en que estos logros se conseguirán, sobre todo, gracias a la disciplina en el gasto, aunque reconoció la contribución de unos ingresos mayores a los debidos.

Montoro recalcó el trabajo desarrollado por el Gobierno del PP desde 1996 para conseguir el objetivo del déficit cero en 2001 y no ahorró críticas hacia el anterior Ejecutivo socialista, que también prometióalcanzar esta meta, con la diferencia de que "todo se quedó en la intención".

De esta manera, afirmó que, aunque el PSOE se comprometió a llegar al equilibrio presupuestario en 1992, en 1993 afloró un "déficit oculto" equivalente a un 4% del PIB. El resultado fue que esta tasa se elevó hasta el 7% en 1995.

El titular de Hacienda señaló que, desde entonces, España ha vivido uno de los procesos de consolidación fiscal "más decididos" de la Unión Europea, "a pesar de que nuestro retraso era tan consderable que muchos dudaban seriamente de que pudiésemos cumplir a tiempo el compromiso de convergencia fiscal", según sus palabras.

Asimismo, el ministro se comprometió a rebajar hasta la mitad el nivel de endeudamiento público en el plazo de diez años, que bajará del 62,7% del PIB al 30%. Esto permitirá liberar 700.000 millones de pesetas de pago de intereses, que se podrán destinar a la inversión y al gasto social.

EMPLEO E IRPF

Montoro recalcó que desde 1996 se han creado 3 millones de puests de trabajo. De esta manera, la tasa de paro se ha rebajado desde el 25% de 1995 a una previsión del 12,7% en 2001, es decir, prácticamente la mitad.

Respecto al superávit de la Seguridad Social, cifrado en el 0,3% del PIB para el año próximo, dijo que permitirá aumentar considerablemente la dotación del fondo de reserva, así como aumentar las pensiones más modestas y las de viudedad.

Además, adelantó los primeros datos definitivos de la liquidación del Impuesto sobre la Renta de las Personas Fíicas (IRPF) correspondiente al ejercicio 1999 (el primero en el que se aplicó la reforma), que arrojan un ahorro para los ciudadanos de casi 700.000 millones de pesetas, 150.000 millones más que los previstos incialmente.

La reducción para los contribuyentes que ganan menos de 2 millones de pesetas del año ha sido del 41,3%, mientras que las retenciones para los que ganan menos de 3,5 millones han disminuido un 15%. En definitiva, la reducción media en el pago del tributo ha sido del 12,7%. "Esto sí qe es hacer política de solidaridad y de distribución de la renta con los más débiles", dijo.

El ministro también aludió a la próxima apertura de negociaciones sobre financiación autonómica, de las que aseguró que se abordarán desde principios simétricos, para fomentar la solidaridad entre regiones, pero "sin tener que buscar exóticas reformas federalistas o de cualquier otro tipo extraño a nuestra Constitución".

En relación con la inflación, recordó que un crecimiento del 2% es el objetivo marcad por el Banco Central Europeo (BCE) que todos los países del euro deben asumir. Afirmó que los observadores internacionales coinciden en prever una paulatina moderación en los precios, a lo que ayudará la desaceleración de la demanda interna, mientras que se intensificará la externa.

Respecto a la Ley de Acompañamiento, recordó que la exención del pago de impuestos en caso de cancelación o de cambio de hipoteca beneficiará a 460.000 familias, y que permitirá que 480.000 contribuyentes no se vean obligdos a declarar el año próximo.