Tribunales

Prisión permanente revisable para la madre que consintió el asesinato de su bebé en Elche y para su pareja como autor

MADRID
SERVIMEDIA

El Pleno de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo (TS) ha ratificado la condena a prisión permanente revisable por el asesinato de un bebé en Elche para la madre del pequeño por consentir que los hechos se produjeran y para su pareja como autor material de la muerte.

La sentencia estima el recurso de la acusación particular y condena a la pena de prisión permanente revisable por el asesinato del niño tanto a la madre como al hombre con el que convivía y que fue el autor de la paliza que derivó en la muerte del menor, en septiembre de 2018. La sentencia cuenta con un voto particular suscrito por tres magistrados.

Aarón tenía solo dos años cuando la pareja de su madre le propinó una paliza que le provocó la muerte cuatro días después en un hospital. Dos años después de los hechos, la madre del bebé y su pareja sentimental fueron condenados por un jurado popular a la pena de prisión permanente revisable por un delito de asesinato con agravante de parentesco y otro de malos tratos habituales con agravante de alevosía. Él por darle la paliza, y ella por no evitar que lo hiciera.

El asesinato tuvo lugar el 13 de septiembre de 2018 en Elche (Alicante). Una mujer de 27 años, acompañada por su novio, de 25, llevó a su hijo al Hospital del Vinalopó de la ciudad alicantina, y aseguró que se había caído de forma fortuita en una bañera. El niño estaba inconsciente y presentaba numerosas heridas por todo el cuerpo.

Los médicos que le atendieron detectaron además diferentes lesiones, como hematomas, eritemas o fracturas a causa de los malos tratos que padecía de forma habitual, según consta en la sentencia, y dieron parte a la Policía Nacional. Ese mismo día, la pareja fue detenida. La Consejería de Igualdad y Políticas Inclusivas de la Generalitat Valenciana asumió la tutela del pequeño, que fue trasladado a la UCI pediátrica del Hospital General Universitario de Alicante.

Poco después, el hombre confesó y la mujer lo refrendó. Tal como recoge la sentencia, ese día, pese a la “alta probabilidad de que se pudiera producir la muerte del menor y aceptándolo”, volvió a sacudirle golpes. En días anteriores, dice el escrito, le había estado propinando “todo tipo de palizas y golpes (bofetadas, puñetazos, etc.) en distintas partes del cuerpo”. En la última, además, lo ahogó hasta dejarlo sin respiración.

El fallo judicial refleja también que la madre del menor asesinado asistió a la agresión, la “consintió, no haciendo nada para proteger al menor e impedirlo”. La mujer y su pareja compartían una vivienda en Elche, ciudad a la que ella se trasladó tras separarse del padre de Aarón, contra quien interpuso una denuncia por malos tratos.

SIN HABILIDADES EDUCATIVAS

El fiscal del caso señaló que la pareja mostró, desde el principio de su convivencia, “sus deficientes habilidades educativas”, ya que “recurrían habitualmente a golpes” para corregir el comportamiento del menor. La acusada callaba y no acudió a un centro sanitario para que trataran las heridas de su hijo.

Dos años después, un jurado popular encontró culpables a los acusados, en un juicio que se celebró en la sede ilicitana de la Audiencia Provincial de Alicante. La magistrada Mercedes Matarredona sentenció a ambos acusados a prisión permanente revisable por el delito de asesinato y tres años de cárcel por el delito de malos tratos habituales. Al padrastro, como autor directo, y a la madre, como autora por omisión.

Además, les impuso una indemnización de 150.000 euros para el padre biológico del niño y de 70.000 para la abuela paterna, por los daños morales causados, y deberán pagar cerca de 7.000 euros a la Consejería de Sanidad por la atención médica prestada al menor.

La prisión permanente revisable es una condena común en los casos de asesinato de menores, desde la introducción de esta condena en el Código Penal español. De hecho, el primer condenado fue el parricida de Moraña (Pontevedra), que mató a sus dos hijas de cuatro y nueve años.

Posteriormente, se ha dictado la misma sentencia en casos de A Coruña, Pioz (Guadalajara), Alcobendas (Madrid), Bilbao o el más conocido de todos, el del niño Gabriel a manos de Ana Julia Quezada, en Almería. La sentencia de Elche es la primera que recoge un caso de prisión permanente revisable en la provincia de Alicante.

(SERVIMEDIA)
22 Jun 2022
SGR/clc