Así lo demandaron en un comunicado emitido coincidiendo con la conmemoración este sábado del Día Internacional para la Prevención del Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal, en el que familiares de adolescentes y niños con este trastorno explicaron ante el inicio del curso escolarlas “dificultades” de aprendizaje y problemas de conductas “propios” de estas personas.

En este sentido, la neuropsicóloga y directora de la Clínica NeuroKID, Lorena Rodríguez, juzgó “necesario” proporcionar apoyo educativo a niños con TEAF en etapa escolar e informar y formar a sus profesores con las metodologías de aprendizaje “ideales para estos casos”. “Dicha formación debe ser implementada por neuropsicólogos pediátricos, que son los especialistas en los perfiles cognitivos y de aprendizaje de los niños y niñas con TEAF”, apostilló.

La especialista subrayó que el término TEAF es utilizado para “agrupar anomalías físicas, mentales, cognitivas y conductuales que presentan los niños que han estado expuestos al alcohol en etapa prenatal”.

“Pero hay una gran variabilidad, de ahí la dificultad en identificarlos y que en ocasiones se puedan confundir con otros trastornos del neurodesarrollo”, advirtió en torno a la “primera causa de discapacidad intelectual, no genética que es prevenible si no se consume alcohol durante la gestación”, según la Sociedad Científica Española de Estudios sobre el Alcohol, el Alcoholismo y las otras Toxicomanías (Socidrogalcohol).

Rodríguez puntualizó que cada niño con TEAF “es diferente” y sus “dificultades y discapacidades de aprendizaje” dependerán de la “magnitud” del daño que ha causado el alcohol a su cerebro en desarrollo y sus órganos, entre otros factores.

EN EL AULA

Con motivo de esta efeméride, Lola Pérez, madre de un adolescente de 13 años afectado de Síndrome Alcohólico Fetal completo y que este año empieza 2º de la ESO, consideró “insuficiente” que el sistema educativo “tan solo se adapte a nivel metodológico” y advirtió de que, con dicha adaptación, “se está dejando de lado muchas otras cuestiones como la conductual”.

“Mi hijo tiene dificultades en cuestiones como empatizar. Por ejemplo, si a él le pinchan, enseguida entra en el juego y también lo hace, pero sin entender que llega un momento en el que puede estar haciendo daño al otro”, ejemplificó, para agregar que su vástago no tiene desfase curricular, pero sí que está “muy afectado” a nivel ejecutivo, le cuesta seguir las normas e instrucciones y es “muy caótico” con el material escolar, que "rompe con facilidad cuando se frustra”.

Tras confesar que está “de los nervios” de cara al inicio de curso, urgió a los docentes a “aprender a mirar a estos chicos de otra manera” mediante la formación para conocer el trastorno y la sintomatología que tienen.

En la misma línea, la presidenta de Visual TEAF, Mercedes del Valle, destacó la necesidad de “incorporar” el cribado del TEAF en el programa de seguimiento del niño sano -con antecedente o riesgo de consumo de alcohol durante la gestación- y de atención a los niños adoptados y pertenecientes a otros grupos de riesgo.

“Si además se incluye la adversidad temprana en catálogos de enfermedades que requieren atención específica, se facilitaría la detección e identificación de niños con TEAF”, abundó.

Por su parte, el presidente de Socidrogalcohol, Francisco Pascual, lamentó la “inmensa normalización social del consumo de alcohol” y apostó por “ayudar a la concienciación” para que dicha ingesta “sea cero ya durante la preparación para la concepción”.

En el mismo sentido, el presidente de la Confederación de Alcohólicos, Adictos en Rehabilitación y Familiares de España (Caarfe), Ángel Jiménez, insistió en la importancia de “recordar a la sociedad entera que el consumo de alcohol en el embarazo debe ser cero”.