Discapacidad

Profesionales sanitarios coinciden en que atender síntomas atípicos en personas con discapacidad intelectual es “clave” para la salud

Durante las III 'Jornadas de Salud', de Down Madrid

MADRID
SERVIMEDIA

Expertas del ámbito sanitario coincidieron en que atender y consultar con un especialista los síntomas atípicos que pueden presentar las personas con discapacidad intelectual, sin naturalizarlos, es “clave” para la salud y bienestar de estas personas, así como para la prevención de enfermedades.

Así lo expusieron en las III ‘Jornadas de Salud’ organizadas por Down Madrid, en colaboración la Fundación Jérôme Lejeune, que tuvieron lugar esta semana, en el Centro 3Olivos, con el objetivo de que los familiares pudiesen preguntar en primera persona a las profesionales las dudas y consultas que surgen en temas de salud relacionados con las personas con discapacidad intelectual.

El acto contó con las ponencias de la directora médico de la Fundación Jérôme Lejeune, Pilar García, quien ha hablado sobre las alteraciones del sueño y su implicación en la vida; la psiquiatra de la Universidad de Navarra, María del Carmen Ortega, ha planteado una mirada a la salud mental; y, por último, la médico de familia de la Fundación Jérôme Lejeune, Rosa Guajardo-Fajardo, que ha abordado temas referentes a la salud ginecológica. También estuvieron presentes el presidente del patronato de Down Madrid, Ignacio Egea; la directora general de Down Madrid, Elena Escalona; la directora técnica de Down Madrid, Paula Martinelli; y el director general de la Fundación Jérôme Lejeune, Pablo Siegrist.

En primer lugar, la doctora Pilar García inició su ponencia hablando sobre la importancia de la calidad del sueño para la salud. La experta señaló que “el sueño es un proceso muy dinámico en el cual muchas células del cuerpo están funcionando y de ahí depende el bienestar del cuerpo”. En este contexto, explicó que si una persona no duerme bien puede, entre otros síntomas, tener más propensión a la irritabilidad, perder la capacidad de concentrarse y presentar un aumento del nerviosismo. Además, el riesgo de obesidad es mayor, ya que disminuye la leptina “que es la hormona que genera la sensación de saciedad”. Por ello, recomendó, llevar una historia clínica detallada del paciente, así como realizar estudios subjetivos y objetivos para así tener una visión global y personalizada del caso.

En cuanto a la salud mental en personas con discapacidad intelectual, la doctora María del Carmen Ortega señaló que hay que entender la salud mental como el estado de bienestar emocional y psicológico de una persona para manejar el estrés y las emociones lo que permite establecer relaciones saludables, así como la adaptación a ciertos cambios. “Nuestro estado emocional no es una línea plana. Este fluctúa, con variaciones a lo largo de la vida, por lo que hay que diferenciar los cambios que son emocionales patológicos de cambios que puedan ser normales y proporcionales al hecho del que derivan”, sostuvo. En este sentido, en el caso de las personas con discapacidad intelectual, recomendó no naturalizar algunas conductas, trabajar su identidad y autoestima, plantear objetivos ajustados a sus capacidades y favorecer relaciones tanto en entornos inclusivos como entre iguales.

Por su parte, la doctora Rosa Guajardo-Fajardo expresó durante su ponencia sobre ginecología en mujeres con discapacidad intelectual, la importancia del cribado para la prevención del cáncer de mama y de cuello uterino, como se recomienda al resto de la población. De igual manera, presentó los síntomas de alarma para derivar a una persona a consulta, tales como la amenorrea, la oligomenorrea o la dismenorrea. Además, ha destacado que en el caso de las mujeres con síndrome de Down es importante tener en cuenta que “la menopausia se adelanta unos cuatro o seis años con respecto a la población sin discapacidad y aumenta, a su vez, el riesgo de osteoporosis”.

En definitiva, las expertas coincidieron en la importancia de escuchar a las personas con discapacidad, observarlas y mantener un diálogo abierto y continuo con ellas para que puedan reconocer, en la medida de lo posible, sus propios síntomas y para poder detectar a tiempo cambios importantes que requieran atención médica, dándoles la importancia que requieren y no asociándolas con la discapacidad en sí.

Por último, Pablo Siegrist, puso a disposición de las personas con síndrome de Down y sus familiares los servicios que la Fundación Jérôme Lejeune brinda en materia de salud.

(SERVIMEDIA)
11 Abr 2024
XSF/gja