Vivienda

Los promotores creen que la Ley de Vivienda es una “medida a la desesperada” tras el “fracaso” de las políticas

- Afirman que hay desarrollos afectados por su modificación de la ley del suelo

MADRID
SERVIMEDIA

La presidenta de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (Asprima), Carolina Roca, señaló este lunes que la Ley de Vivienda aprobada por el Gobierno central es una “medida a la desesperada” en la que se decide “intervenir el mercado libre” tras observar “el fracaso de la implementación de las políticas de vivienda”.

Así lo dijo en la III Gran Jornada Inmobiliaria organizada por el diario ‘El Economista’, en la que repasó los principales desafíos y problemas del sector promotor y reivindicó el informe elaborado por Asprima que subraya la necesidad de recuperar un ritmo más alto de construcción de viviendas para dar respuesta al problema.

Carolina Roca señaló que la norma aprobada antes de las elecciones municipales y autonómicas “no es una ley de vivienda” ya que la “verdadera ley de vivienda” es “la ley del suelo” y esta, tanto a nivel nacional como a nivel autonómico, es “muy social” debido a las reservas de suelo para vivienda protegida que se prevén.

En este sentido, criticó que “en el último momento” y con “nocturnidad y alevosía” se incluyó, a instancia de ERC, una disposición que constituía una “soberana modificación” de la Ley de Suelo al elevar del 30% al 40% las reservas para vivienda protegida en suelo urbanizable y del 10% al 20% en suelo urbano no consolidado. Además, la norma también obliga a reservar un 50% para vivienda de alquiler en el suelo reservado para vivienda protegida.

La presidenta de Asprima subrayó que pidieron al Gobierno y sus socios aprobar una disposición transitoria “seria” ante esa modificación “de calado”, peros éstos rechazaron las enmiendas. “Ahora nos encontramos con un importante pastel encima de la mesa”, se quejó Roma, anticipando que hay desarrollos pendientes de la aprobación definitiva que están afectados por la norma ya en vigor.

Sobre el resto de la norma, incidió en que se limitaba a modificar la ley de Enjuiciamiento Civil en las cuestiones relativas a alargar los procesos de desahucio para colectivos vulnerables y la Ley de Arrendamientos Urbanos con la introducción de límites de renta, que impacta en el sector ya que “entre un 10% y un 15%” de las adquisiciones de obra nueva son inversores para alquilar y su decisión se “retraerá”.

184.000 VIVIENDAS SON “INSUFICIENTES”

Sobre las necesidades de España en materia de vivienda, la presidenta de Asprima criticó que la reflexión durante la campaña electoral del pasado mes de mayo se centrase en si el Gobierno iba a ser capaz de construir las 184.000 viviendas que había prometido a través de diversos anuncios.

“Nadie puso encima de la mesa que, en el fondo, el problema es que esa cifra, aunque se llegara a conseguir, es totalmente insuficiente”, dijo Roca, que subrayó que “falta un cero” para alcanzar un número de viviendas suficiente, ya que, sólo en 2022, hubo un déficit de 120.000 viviendas respecto al total de hogares creados.

Reivindicó que entre los años 70 y la década de los 2000, el sector construyó más de tres millones de viviendas a precio asequible como una línea de negocio que se ha abandonado para centrarse en la “vivienda de obra nueva de alto standing”, que solamente representó un 13% del total de transacciones el año pasado.

Como consecuencia, indicó que la demanda de compraventa por parte de estos nuevos hogares se “satisface” con la vivienda de segunda mano, que, asimismo, sufre un tensionamiento que eleva su precio. Por ello, reivindicó la necesidad de introducir nuevo producto al mercado con el objetivo de renovar el parque de viviendas y para “destensar” el mercado.

Además, señaló que cada año “es mayor la brecha existente” entre la calidad arquitectónica y energética de la obra nueva frente a la de segunda mano.

(SERVIMEDIA)
26 Jun 2023
JMS/clc