Según informó hoy Prosegur, este importante crecimiento del beneficio se debe, además de a la positiva evolución de la compañía, a lo ingresos extraordinarios obtenidos por la venta de la división de trabajo temporal, Umano, que se produjo en julio de 2000.

La división de Vigilancia aumentó su factuación un 12,5 por ciento, al pasar de 67.140 millones de pesetas en 1999, a 75.532 millones en 2000. En la división de Transporte de Valores, el crecimiento ascendió al 7,4 por ciento, con unos ingresos en el año 2000 de 17.874 millones de pesetas, frente a los 16.631 del ejercicio anterior.

Destaca el crecimiento de la división de larmas residenciales y para pymes (Proteción Activa), con un aumento de los ingresos del 36 por ciento. El numero de conexiones pasó de 90.000 en 1999 a 126.600 en 2000 en todo el mundo, lo que significó un crecimiento en el número de alarmas del 40 por ciento.