En declaraciones a Servimedia, Navarro explicó que "antes de reconocer la prostitución como una profesión, lo que hay que hacer es ofrecer a estas mujeres oportunidades para que dejen se tipo de vida".

A su juicio, las mujeres que ejercen la prostitución no lo hacen por propia voluntad, sino de manera obligada y por circunstancias de la vida. "Sin embargo", agregó, "reconozco que a la mujer que lo haga voluntariamente habrá que garantizarle unos mínimos derechos, pero no reconocer la prostitución como una actividad laboral".

El Senado holandés ha abolido la ley que prohibía la prostitución y ha dado un paso decisivo en su reconocimiento como una actividad laboral más, con sus erechos y obligaciones.

La nueva legislación, que entrará en vigor en el verano del 2000, obligará a los trabajadores del sexo a ajustarse a la legislación laboral, ofrecerá acceso a la Seguridad Social e impondrá obligaciones fiscales como en cualqier profesión.