Estos colectivos expresaron su indignación ante la reducción que han experimentado los servicios de trenes y acusaron de "egoísmo" al Gobierno, por intentar "rentabilizar, sea como se, el TAV".

En las provincias de Huelva y Cádiz han quedado "provisionalmente" suprimidos los trenes talgos y rápidos directos con Madrid y como alternativa han empezado a funcionar unos "intercity" que enlazan con Sevilla y Córdoba, ciudades en la que hay que hacer trasbordo para llegar a la capital de España.

Tanto el Partido Popular como Izquierda Unida y el Partido Andalucista de la provincia de Huelva han criticado estas medidas, mientras que el PSOE las ha calificado de "lógicas".

Por s parte, la presidenta de Renfe, Mercé Sala, ha reiterado que durante el primer semestre de 1993 las comunicaciones ferroviarias entre Huelva y Cádiz quedarán normalizadas.

El pasado miércoles, un tren de alta velocidad protagonizó la segunda avería que sufre este servicio desde que empezó a funcionar, lo que provocó que llegara con un retraso de 42 minutos a Sevilla.