Acuerdo con Marruecos

El PSOE ha defendido el “respeto” al “derecho de autodeterminación del pueblo saharaui” desde 1986

- Sánchez considera ahora que la propuesta de Marruecos de reconocer autonomía al Sahara es "la base más seria y creíble” para resolver el conflicto

MADRID
SERVIMEDIA

El PSOE ha manifestado en sus programas electorales desde 1986 su apoyo a promover la solución del conflicto en el Sáhara Occidental a través de las resoluciones emitidas por la Organización de Naciones Unidas (ONU) y con un acuerdo “respetuoso” con el “principio de autodeterminación del pueblo saharaui”, una idea que se contrapone a la posición anunciada ahora por el Gobierno de aceptar la autonomía propuesta por Marruecos.

Así se recoge de ocho de los últimos 12 programas electorales que el partido ha confeccionado desde las elecciones del 22 de junio de 1986. Tanto el apoyo a las resoluciones de la ONU como el respeto al “derecho de autodeterminación del pueblo saharaui” han sido las dos líneas de actuación propuestas por los presidentes socialistas Pedro Sánchez, José Luis Rodríguez Zapatero y Felipe González en el conflicto del Sáhara Occidental durante los últimos 36 años.

De hecho, el programa electoral de Pedro Sánchez de cara a las elecciones del 28 de abril de 2019 recoge entre sus propuestas promover “la solución del conflicto de Sáhara Occidental a través del cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas, que garantizan el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui”.

“Trabajaremos para alcanzar una solución del conflicto que sea justa, definitiva, mutuamente aceptable y respetuosa con el principio de autodeterminación del pueblo saharaui, así como para fomentar la supervisión de los derechos humanos en la región, favoreciendo el diálogo entre Marruecos y el Frente Polisario”, prosigue el programa electoral del PSOE para esos comicios.

Sin embargo, esta propuesta de Sánchez es contraria al contenido de la misiva que envió al rey Mohamed VI y en la que el presidente del Gobierno reconoció que la propuesta de Rabat de otorgar una simple autonomía al Sahara es "la base más seria, creíble y realista para la resolución de esta disputa", según decía el Gabinete Real de Marruecos.

Poco después el Gobierno confirmó el inicio de una "nueva etapa" diplomática con Marruecos, basada en “la estabilidad, la soberanía, la integridad territorial y la prosperidad” de los dos países. En paralelo, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, afirmó que “España reconoce los esfuerzos serios y creíbles de Marruecos en el marco de Naciones Unidas para encontrar una solución mutuamente aceptable”.

En el último programa electoral de Sánchez, confeccionado para las elecciones del 10 de noviembre de 2019, no se hace referencia al conflicto del Sáhara Occidental, aunque cabe recordar que aquel plan de propuestas políticas se elaboró en formato reducido como consecuencia de la repetición electoral.

Sin embargo, las propuestas del PSOE para las elecciones generales de 2015 y 2016 recogieron también la idea de promover la solución del conflicto “a través del cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas que garantizan el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui”.

“Esto facilitará el diálogo entre Marruecos y Argelia y favorecerá una mayor integración, desarrollo y estabilidad en el Magreb. España impulsará el seguimiento del respeto de los derechos humanos, tanto en el Sáhara Occidental como en los campos de refugiados de Tinduf”, continuaba la propuesta, idéntica en ambos programas.

ZAPATERO

En las elecciones de 2004 y 2011, con José Luis Rodríguez Zapatero al mando del PSOE, los socialistas también defendieron trabajar “para alcanzar una solución del conflicto que sea justa, definitiva, mutuamente aceptable y respetuosa del principio de autodeterminación del pueblo saharaui”.

“Mantendremos una postura constructiva para la solución definitiva del conflicto del Sáhara Occidental apoyada en dos principios: un acuerdo entre todas las partes, y el respeto a la legalidad internacional y a la doctrina de las Naciones Unidas”, dice el programa electoral de 2011.

Sobre esta misma línea fue el ideario político de 2008, que proponía apoyar las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU “con el fin de alcanzar para el conflicto del Sáhara, en el marco del derecho internacional, una solución política justa, duradera, democrática y aceptable para todas las partes implicadas que permita la autodeterminación del pueblo saharaui”.

El único programa electoral del PSOE con Zapatero como candidato a presidir el Gobierno de España que no hace ningún tipo de alusión a la “autodeterminación del pueblo saharaui” fue el de 2004, año en el que los socialistas defendieron “apoyar activamente las gestiones y las resoluciones del Consejo de Seguridad tendentes a la solución del conflicto del Sáhara Occidental en el marco de las Naciones Unidas y del derecho internacional”.

“A tal fin nos comprometemos por contribuir a crear un marco de diálogo que facilite el acercamiento de las posturas enfrentadas favoreciendo la recuperación del dialogo directo entre las autoridades marroquíes y el Frente Polisario”, concluye el texto.

A pesar de estos planteamientos iniciales, Zapatero celebró este pasado viernes la posición del jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, de iniciar una nueva etapa diplomática con Marruecos y “consolidar” así la “relación de confianza” entre los dos países por el bien de la “seguridad y estabilidad” de ambos.

En declaraciones a Servimedia, Zapatero afirmó que su Gobierno valoró la propuesta de autonomía para el Sahara como “la base para un acuerdo y solución del conflicto” en el marco de Naciones Unidas, tal y como expresó su Gobierno “en reiteradas ocasiones”, mientras que “el Gobierno de Rajoy no enmendó esta posición”. Así, defendió que “no hay ni cambio ni giro”.

FELIPE GONZÁLEZ

El único candidato socialista a las elecciones generales que no dedicó ningún punto de su programa electoral al conflicto del Sáhara Occidental fue Joaquín Almunia, quien no siguió la estela de Felipe González. El que fuera presidente del Gobierno entre 1982 y 1996, pidió apoyar “el Plan de Paz que permite al pueblo saharaui decidir libremente mediante referéndum, bajo total supervisión de la ONU, sobre su futuro y el de su territorio” en las últimas elecciones a las que se presentó.

Esta posición se había recogido también en el programa electoral de 1993, en el que los socialistas propusieron “la celebración de un referéndum de autodeterminación en el Sáhara occidental de modo que este contencioso quede legítima y definitivamente solventado”.

En 1989, Felipe González había defendido apoyar las iniciativas de paz para la solución del conflicto del Sáhara Occidental, “de acuerdo con las resoluciones de Naciones Unidas y las gestiones del Secretario General de la Organización”, pero no entró en el debate de la autodeterminación, como sí hizo en 1986.

“España contribuirá a la solución del conflicto del Sahara Occidental apoyando las Resoluciones de las Naciones Unidas que consideran el conflicto del Sahara como un tema de descolonización pendiente que no concluirá hasta que el pueblo saharaui tenga la oportunidad de expresarse válidamente sobre su futuro en un referéndum de autodeterminación con garantías internacionales”, dice el programa electoral de aquel año, que fue el primero en recoger la posición de los socialistas respecto a al conflicto del Sáhara Occidental y un posible referéndum de autodeterminación del pueblo saharaui.

(SERVIMEDIA)
19 Mar 2022
PTR/clc