Aunque durante el debate en el Pleno de la Cámara Baja los partidos mostraron reticencias a la proposición no de ley de los socialistas, finalmente las formaciones lograron consensuar un texto conjunto a partir de las distintas propuestas.

Esto hizo que la iniciativa se aprobara con 296 votos a favor, ninguno en contra y 49 abstenciones. Lo acordado supone que el Congreso insta al Gobierno a lograr un 'pacto de Estado por la Salud Mental'.

La proposición fue defendida por la portavoz de Sanidad del PSOE, Carmen Castilla, quien defendió que dicho pacto era necesario, ya que “cada día se suicidan 11 personas en España” y esta es la "primera causa de muerte entre los jóvenes", por encima de los accidentes de tráfico.

Esta diputada aseguró que la pandemia de la covid-19 ha tenido un “impacto en la salud mental” de los españoles. A raíz de ella, se diseñó el Plan de Acción de Salud Mental, dotado con 100 millones de euros y se han transferido unos 55 a las comunidades autónomas.

Sin embargo, la parlamentaria socialista apuntó que “hay que mejorar el acceso a la salud mental: estamos ante un asunto que merece un pacto de Estado”, por lo que instó al resto de los grupos a “cumplir con nuestro deber”.

Castilla anunció que su partido estaba trabajando con los grupos políticos en una enmienda transaccional, de forma que el texto del PSOE recibiese incorporaciones de otros partidos y pudiera ser aprobado.

"RECURSOS INNECESARIOS"

Por su parte, en nombre del PP, María Del Moral Leal aseguró que su grupo comparte con el PSOE la preocupación de la salud mental en España, especialmente tras el covid-19.

Asimismo, recordó a los socialistas que la nueva ministra de Sanidad, Mónica García, anunció que su departamento presentaría un pacto de Estado de Salud Mental. Sin embargo, el PP entiende que la salud mental no cuenta actualmente con los "recursos necesarios" y tiene un número de profesionales "insuficiente".

Por ello, la formación popular propuso ampliar dicho acuerdo para llegar a un "pacto de Estado de toda la salud pública", que incluya la atención precoz, atención tempana o plan de prevención del suicidio.

Asimismo, María de la Cabeza Ruiz Solás, de Vox, aseveró que lo que el PSOE presentaba ante el Congreso eran tan solo “dos folios llenos de generalidades”, frente a los 16 que el grupo Vox presentó tiempo atrás en su propia propuesta de ley sobre salud mental.

“Proponemos una enmienda con medidas y un plan con medidas específicas sobre salud mental. Por ello, pedimos que acepte nuestra enmienda para que salga adelante el Pacto de Estado, que refuerce a las familias. No hay mejor cura para el alma que la familia”, subrayó Ruiz Solas.

Para Podemos, el 'pacto de Estado por la salud mental' sugerido por el PSOE carece de entidad. “No vamos a apoyar una proposición no de ley vacía de contenido”. Aprovechó para anunciar que su Grupo va a volver a registrar a Ley de Vivienda, “porque la gente no llega a fin de mes y los ciudadanos sienten que no puede con su vida” y, además, volverá a poner en marcha su Ley de Salud Mental, “que lleva bloqueada dos años”.

PLANES EN CATALUÑA Y PAÍS VASCO

Pilar Calvo, portavoz de Junts, recordó al PSOE que ellos ya tienen un Plan de Salud Mental en Cataluña, aunque denunció que no cuentan con suficientes expertos en salud mental.

“Cataluña ya tiene un Plan de Salud Mental, que cubre todos los ámbitos. Aunque nos falta financiación para aumentar al doble el número de psicólogos, psiquiatras y enfermeras de Psiquiatría”, afirmó la portavoz catalana.

También Maribel Vaquero, del PNV, hizo referencia al dicho Plan de Salud Mental de Euskadi, recién aprobado. “Acabamos a aprobarlo. En nuestra estrategia tenemos unos objetivos y fases claras”, dijo y deslizó que un pacto de Estado “puede chocar con las competencias de la comunidad autónomas, alegando el interés general”.

Para Iñaki Ruiz de Pinedo, de Bildu, han sido los Gobiernos del PP los responsables de haber “destrozado la salud mental” de los españoles. Añadió que dicho Pacto de Estado “debe ser un acuerdo social con las comunidades autónomas y con todos los sectores sociales implicados: paciente, familias y trabajadores”.