La propuesta finalmente no se aprobó por el voto en contra del PP, justificado en que la moción atribuye al Ayuntamiento competencias que no tiene. PSOE y Más Madrid votaron a favor, mientras que Vox pidió la votación por puntos y apoyó todos salvo el tercero, que contenía 7 subapartados, por considerar que interviene en la "educación" para meter la "agenda 2030 y la perspectiva de género".

La edil socialista María Caso defendió que su proposición nace de "la juventud para tejer un pacto entre generaciones que haga frente a una de las mayores emergencias sociales" del siglo como es "la emergencia de la salud mental".

En ese sentido lamentó que "desde el año 2000 más de 85.000 personas se han quitado la vida" en España y que "uno de cada diez jóvenes a día de hoy registra conductas autolíticas".

La vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, replicó que la propuesta es "bienintencionada" pero la rechazó por estar "alejada de la realidad" y ser "absolutamente inviable" porque se atribuyen al Ayuntamiento de Madrid competencias que no tiene y por no tener la "financiación" para abordar lo que se exige en la propuesta.

No obstante, afirmó que el presupuesto de Madrid Salud ha crecido en esta legislatura en un 17,6% "superando por primera vez los 100 millones de euros".