En una conferencia ante el Foro de la Nueva Economía, Pujol quiso dejar claro que "un país no sale adelante si no tiene continuidad, estabilidad y gobernabilidad", y CiU ha estado siempre "disponible" para garantizar estos tres pilares, como hizo con UCD, con el PP y con el PSOE.

"Esa disponibilidad es la marca de fábrica de Cataluña en general", agregó, y el nacionalismo catalán ha contribuido al progreso del país. A su juicio, ésa es la línea en la que se ha pronunciado Artur Mas, quien ofreció ayer apoyo estable al Gobierno.

Pujol agregó que no va a ir más allá de esta disponibilidad a para hablar, porque "lo que no se puede hacer es ofrecerse a alguien que cree que no te necesita y que te puede cerrar la puerta".

Por otro lado, preguntado por las acciones de protesta de ERC contra la Cope, expresó su discrepancia con el "estilo político de amantes del espectáculo" que demuestra el partido con ésta y otras actuaciones.

No obstante, resaltó que esa cadena "en Cataluña produce una urticaria tremenda", y desde el punto de vista "de respeto a la verdad, respeto a la concordia ciudadana y confesión católica, los cardenales yerran gravemente" al permitir que mantenga su linea actual.

En su opinión, "existen otras urticarias colectivas, en España hay una: el gran recelo contra Cataluña", y así lo demuestran las "barbaridades" que se dicen en lo que considera una "oleada de anticatalanismo".

La conferencia concluyó con una propuesta de los organizadores para que el ponente constitucional y diputado del PP Gabriel Cisneros hiciera un brindis con cava catalán, momento que éste aprovechó para expresar su rechazo a la propuesta de Estatuto.

"Somos muchos quienes, desde el esfuerzo de comprensión, la voluntad de entendimiento y exentos de cualquier atisbo de anticatalanismo", no comparten la redacción de una propuesta cuya "proyección claramente excede los límites competenciales y territoriales de Cataluña".