Rajoy despejó la incógnita durante un desayuno organizado por Europa Press, en el que Cospedal tuvo que responder a la pregunta de si seguiría en el puesto de secretaria general del PP cuando lleguen los próximos comicios autónomicos.

La dirigente popular mantuvo silencio en la respuesta y se escudó en un gesto de Mariano Rajoy, sentado frente a ella en la mesa presidencial, para poner fin a la polémica, al menos de manera temporal.

"Mi presidente me dice que sí", apostilló al ver que Rajoy asentía frente a ella cuando le plantearon si compaginaría a la vez la candidatura a la Junta de Castilla-La Mancha con la Secretaría General del PP, algo que mucha gente dentro del partido considera inviable por la carga de trabajo que conlleva.

Cospedal confirmó que aspira a ser la candidata del PP a las elecciones autonómicas de Castilla-La Mancha en 2011 con el fin de que se produzca "un vuelco político casi después de 30 años" en la región.

Aseguró que su deseo es ser la candidata del PP de Castilla-La Mancha, el cual preside actualmente, y confió en que eso sirva para que al año siguiente se puedan ganar las elecciones generales de 2012.

Cospedal evitó mirar más allá de ese futuro y de las dificultades de compaginar todos los puestos con el argumento de que "cuando llegue la confianza de las dos cosas, cruzaremos ese puente".

Asimismo, se felicitó de que tanto Alberto Ruiz-Gallardón como Esperanza Aguirre hayan aceptado inicialmente el ofrecimiento de su partido de repetir como candidatos al Ayuntamiento y a la Comunidad de Madrid, respectivamente.

Cospedal habló también de dos asuntos prioritarios para el futuro de Castilla-La Mancha. Aseguró que el acuerdo sobre el estatuto podría alcanzarse en "un minuto" si hay ideas compartidas con el PSOE y criticó que los contactos sobre Caja Castilla-La Mancha van "demasiado despacio".