Rajoy lanzó este mensaje durante su intervención en la sesión de tarde del 20º Congreso Nacional que el PP celebra este fin de semana en Sevilla para elegir a Feijóo como nuevo presidente tras la crisis interna vivida en febrero, que acabó apartando a Casado y convocando este cónclave extraordinario.

Casi cuatro años después de salir de La Moncloa por la moción de censura de Pedro Sánchez, Rajoy volvió a intervenir en un gran acto del PP para reivindicar que este partido es “una casa muy grande con sitio para todos” y donde “todas las ideas pueden ser expuestas y contrastadas”.

El político gallego, que presidió el PP entre 2004 y 2018, pidió ensanchar la base social y electoral del partido para que sea “el punto de encuentro para la mayoría de la sociedad española, como lo hemos sido en tantas ocasiones y ahora con más razón que nunca” para ser alternativa al Ejecutivo de Pedro Sánchez.

Con Feijóo y Casado sentados juntos en primera fila, Rajoy se felicitó de que ahora en el PP “tenemos un líder, eso ya es importante”. Señaló que tanto él como Casado, José María Aznar, Manuel Fraga y Antonio Hernández Mancha forman parte de la “historia” de esta formación política.

“Todos debemos asumir todo nuestro legado para repetir lo bueno y para corregir lo malo que hayamos podido hacer”, dijo. “Hemos cometido equivocaciones y en cada uno de esos errores hemos sabido encontrar enseñanzas. Hoy somos un poco más prudentes y experimentados. Hoy estamos más preparados y podemos decirle a los españoles que lo haremos bien”.

Al mencionar a Casado, ensalzó que ha tenido que dirigir el PP “en momentos de extrema dificultad” y valoró “de manera muy especial su entrega, dedicación, coraje y entusiasmo a la hora de defender las siglas de nuestro partido” en los últimos cuatro años.

Rajoy recomendó no dedicar “ni un segundo más en cuitas internas” y recordó que el PP debe ser un “partido abierto” como cree que siempre lo ha sido “sin más límite que la unidad del partido” porque “ese es el valor superior que debemos salvaguardar ante cualquier circunstancia”.

Aseveró que los grandes partidos se construyen “con tolerancia y sentido común” y aconsejó solucionare las diferencias “con voluntad de acuerdo y con lealtad” porque “eso es lo que siempre nos ha hecho grandes y útiles para la sociedad española”.

Finalmente, el expresidente del Ejecutivo pidió trabajar para ofrecer a los españoles una “alternativa creíble capaz de hacer frente a los problemas en vez de crearlos como hoy hacen los que están” en el Palacio de la Moncloa.