Rato, que clausuró la campaña informativa "España avanza" que el Partido Popular ha desarrollado durante los últimos meses, adirtió de que quedarse quieto es una "catástrofe" para la gente que necesita nuevas oportunidades. "No somos un partido que quiere gobernar para dejar las cosas como están, no somos un Partido Socialista", dijo.

En un discurso en el que abordó todos los asuntos de actualidad, y no sólo los del área económica, Rato ensalzó la participación del Parlamento en el proceso de ilegalización de Batasuna, reiteró el compromiso del PP con la legalidad en la lucha contra el terrorismo, prometió más becas para losestudiantes universitarios, pidió "unidad" para afrontar las elecciones municipales y autonómicas del próximo año y, de forma reiterada, criticó las políticas del PSOE.

Rato, al que arroparon con su presencia los cuatro coordinadores del partido, así como diputados y senadores, numerosos portavoces económicos populares y miembros de la 'vieja guardia' del PP, explicó que la creación de empleo es "la mejor política social", por encima de las políticas pasivas y los subsidios.

Dijo sentirse "más procupado" por los 3.553 nuevos parados del mes de agosto que por los tres millones y medio de personas que han obtenido un puesto de trabajo desde que el Partido Popular llegó al Gobierno en 1996. Añadió que hay que promover más reformas económicas que ofrezcan a los parados mayores facilidades para acceder a un puesto de trabajo.

REFORMAS DEL 2003

El ministro de Economía destacó las ventajas de la nueva reforma fiscal, que entrará en vigor el 1 de enero de 2003, frente a la propuesta socialista del ipo único para que todos los contribuyentes paguen a Hacienda el mismo porcentaje.

"Los que antes pagaban un 48 por ciento, pagarán, con la idea del PSOE, un 27%, y los que ahora pagan un 14 por ciento pagarán un 27%. Eso es el socialismo, todos igual", dijo entre los aplausos del centenar de militantes y simpatizantes populares que asistieron al acto.

Además, señaló que el PP va a poner en marcha una medida "revolucionaria" como que las madres con hijos menores de tres años reciban a partir del róximo año un "cheque" de Hacienda con cien euros. "Antes, Hacienda hacía cualquier cosa menos mandarte un cheque a casa", bromeó.

Por último, Rato reclamó más ayudas para los países en vías de desarrollo y aseguró que el Gobierno quiere superar el 0,3 por ciento del Producto Interior Bruto que se destina a estas naciones. Otra forma de "solidaridad" con el tercer mundo, según dijo, es la integración de los inmigrantes en España.