Según informó el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Javier Urra, "hacer verdaderamente efectivos todos los derechos recogidos en esta convención constituye el principal objetivo de todos los que ejercen la defensa de los derechos de los niños".

Como denominador común, todos los países plantearon la necesidad de conceder a los niños una mayor participación de las decisiones que les afectan mediante el impulso de ayutamientos infantiles que puedan realizar verdaderas propuestas a los políticos y que éstos se comprometan a tenerlas en cuenta.

Asimismo, apuntaron la necesidad de implicar a los menores en la resolución de los conflictos generados en el ámbito escolar como fórmula de luchar contra la violencia escolar.

Todos ellos coincidieron en una especial preocupación por la educación como agente de transmisión de conocimientos pero también de valores y por el acceso a la educación de los niños de otras nacinalidades "encontrando fórmulas que eviten la discriminación que puedan sufrir al encontrarse en una situación de clara desventaja personal y social".

Mejorar la situación de los menores inmigrantes no acompañados y refugiados para garantizar los derechos cívicos, especialmente en lo relativo a la no deportación mientras se investiga su situación, la no detención por el mero hecho de estar indocumentado, la creación de centros adaptados a sus especiales circunstancias y el apoyo para la reunificación amiliar, son otras de las propuestas de la red.

Por último, mostraron su satisfacción por haber conseguido, en casi todos los países, modificar la regulación recogida en el Código Penal sobre abusos sexuales a menores, reforzando la protección del niño en los procesos abiertos por estas circunstancias y extendiendo hasta el cumplimiento de los 18 años el momento para denunciar los abusos sexuales sufridos con anterioridad.

La próxima reunión de la Red Europea de Defensores del Menor se celebrarácomienzos del mes de octubre de 2001 en París.