La información de que dispone dicho ministerio muestra una disminución en las tres modalidades de expedientes de regulación, ya que se redujeron los afectados por despidos colectivos, suspensiones de empleo y reducciones de la jornada de trabaj habitual.

Los despidos colectivos, la modalidad más drástica de regulación de empleo, afectó a 39.139 trabajadores, un 20,5 por ciento menos que en los cinco primeros meses del año pasado (en que afectó a 118.744 en todo el ejercicio).

Otros 93.416 trabajadores se vieron inmersos en suspensiones de empleo y 3.415 en reducciones de jornada, con un descenso espectacular en esta última modalidad de regulación, que afectó a la séptima parte de personas que el año pasado.

Los datos del Ministeri de Trabajo muestran un descenso continuado de las regulaciones de empleo a lo largo de todo el año, si bien en gran medida se debe a la fortísma disminución de estos expedientes entre las compañías automovilísticas, gracias al aumento de las ventas de coches.

En lo que va de año, las empresas que más recurrieron a regulaciones fueron las de alimentación y bebida, fabricación de productos metálicos, papel y artes gráficas, y pesca y acuicultura, entre otras.

Las razones que con más frecuencia alearon las empresas ante la autoridad laboral para justificar los expedientes fueron la falta de demanda, los problemas de financiación y la necesidad de aplicar planes de reconversión.

La mayoría de los expedientes presentados recibieron el visto bueno de la autoridad laboral, y más del 80 por ciento de ellos fueron previamente pactados por las empresas y los representantes de la autoridad laboral.

Las regulaciones se dieron en empresas de todos los tamaños, si bien resultaron más frecuentes en la más pequeñas, muchas de las cuales suelen operar como suministradoras de las grandes y resultan inmediatamente afectadas por los ajustes en el gasto que éstas realicen.