Así lo aseveró durante su participación en el debate posterior a la proyección especial, en el auditorio del Espacio Fundación Telefónica de Madrid, de la serie documental 'El Camino Interior', dirigida por el director y presentador Miguel Ángel Tobías y con la que la Fundación Telefónica quiere visibilizar la importancia de la salud mental a través de la experiencia de 16 personalidades con las que Tobías recorrió 16 etapas de El Camino desde León a Finisterre.

La Reina, que declinó hacer ninguna pregunta ni tampoco “ninguna reflexión” en el marco de dicho debate, al entender que todos los asistentes concluyeron la jornada haciéndose “preguntas y reflexiones”, quiso “dar las gracias”, en especial, a “todos los caminantes interiores, a todas las personas de diferentes entidades sociales, a los ayudadores” de las personas con una enfermedad mental.

“Gracias por esas 16 miradas, por esas 16 maneras de vivir y caminar. Gracias, Miguel Ángel. Nos ha costado llegar aquí, pero aquí estamos”, sentenció, dirigiéndose a Tobías, para, a continuación, “dar las gracias y mostrar agradecimiento” a quienes formaron parte de este proyecto, convencida de que tanto ella como quienes la acompañaron en el acto “pensamos, sentimos y sabemos que la salud mental es un asunto que nos importa a todos y que todos, de alguna manera, estamos implicados y nos sentimos responsables”, si bien quiso “guardar” sus “reflexiones” para su “propio camino interior”.

En la misma línea, la ministra de Educación y FP, Pilar Alegría, también presente en el acto, reconoció que la proyección le había “dejado muchísimas reflexiones” y que se había quedado “con esa sensación de explorar también nuestro camino interior”, consciente de la “importancia” de que en las escuelas se dediquen “muchas más horas y mucho más trabajo no solamente a estudiar las materias, sino a formar en distintos valores y en distintos temas que, lógicamente, son necesarios”.

“Desde formación en valores, en igualdad, en resolución pacífica de conflictos y, por supuesto, un tema que a mí me parece muy importante, que es esa educación afectivo sexual”, apostilló, convencida de que, “cuando hablamos de valores, de la educación afectivo sexual, pareciera que estuviéramos hablando de un tema que no es importante y es fundamental” y de que “la escuela no es un ámbito ajeno a lo que pasa en la sociedad”.

Por su parte, el presidente de Fundación Telefónica, José María Álvarez- Pallete, defendió que lo que pasa por las redes de la compañía “no son gigas o megas, es la vida de las personas”, que cambió con la pandemia, convencido de que “cada semana de confinamiento fue como una máquina del tiempo que nos aceleró un año en la adopción digital”.

“Y cuando salimos del confinamiento no éramos los mismos que entramos, ni nuestra compañía ni las personas, al igual que el mundo”, abundó, para indicar que “eso nos genera una inquietud y una desazón, una pérdida de referencias que hace que no sepamos exactamente cómo va a ser nuestra vida y eso a mucha gente le afecta de una forma muy especial”.

En este sentido, aseveró que “buscar referencias, gente que nos pueda ayudar y aconsejar es esencial”. “Nosotros lo hemos visto desde nuestra compañía, lo vemos en el día a día de nuestro negocio, pero también lo vemos en gente cercana, y cuando uno experimenta una desazón y una situación así se siente muy perdido”, sentenció.

A su vez, recordó que la enfermedad mental “no es una enfermedad que se pueda ver ni que tú puedas explicar con síntomas físicos”, por lo que “muchas veces” estas personas “se sienten incomprendidas”. Por eso, a su juicio, este proyecto “tiene la referencia también de ser el camino que buscamos para la gente que se siente perdida, en una situación extraña”.

Asimismo, la directora general de Fundación Telefónica, Carmen Morenés, defendió que la salud mental es “un asunto de máxima importancia" y juzgó “relevante” el hecho de “reflexionar, visibilizar y sensibilizar sobre este tema, en el que tenemos que poner al individuo en el centro”, al tiempo que abogó por “lanzar un mensaje de esperanza”. “Desde Fundación Telefónica queremos generar un diálogo y el espacio donde dar voz a experiencias personales para eliminar el estigma y los estereotipos en torno a las personas que sufren y tomar conciencia de que somos vulnerables a tener dificultades en salud mental”, resolvió, consciente de que la entidad “comparte muchos valores” con el proyecto de Tobías y el “interés por poner encima de la mesa los temas que realmente cambian la realidad y la sociedad”.

A este respecto, el propio Miguel Ángel Tobías se mostró “absolutamente convencido” de que la jornada de este jueves “puede cambiar la vida de estas personas” y advirtió de que la “gran pandemia” que llegará tras la covid-19 será “una pandemia psiquiátrica, psicológica, emocional y existencial”.

Ante ese escenario, decidió rodar este trabajo “para dar a la gente esperanza, optimismo, herramientas que les sirvieran, que nos sirvieran a todos para salir adelante” y el resultado fue la serie documental 'El Camino Interior', en la que estuvo acompañado por 16 personalidades que cumplían “cuatro requisitos”, como eran ser “gente del mundo del conocimiento, conferenciantes internacionales, que tuvieran escritos publicados y que hubieran vivido una situación de quiebre y crisis absoluta que les obligara a repensar y replantearse la vida”.

“Estamos todos en el mismo barco, muy conscientes y comprometidos con la salud mental”, espetó, al tiempo que dijo esperar que su proyecto “toque el alma y el corazón” y que, “entre todos, consigamos salvar vidas, arrancarle vidas a la muerte y arrancar vidas a las vidas”, porque la serie “está para recordar que hay esperanza”.

PROTAGONISTAS

Ese es, precisamente, uno de los mensajes que quiso trasladar uno de los protagonistas del trabajo, el director de Innovación de la ONCE, exesquiador olímpico, informático, conferenciante motivacional y cocinero Cristian Sainz de Marles, ciego desde los 18 años tras sufrir un accidente de tráfico y que conversó con Tobías a lo largo de la etapa comprendida entre Sarria y Portomarín.

Tras el accidente, admitió que se “preguntaba qué pasará, si esto es para siempre”. “Quién me iba a querer, porque te entran todos los miedos”, reconoció, al tiempo que afirmó que, a continuación, llegó “una época en la que das pasos adelante y es muy gratificante, aunque el sitio del que partes es tremendo”.

Una de las “primeras cosas” que hizo en esa nueva etapa fue esquiar, pese a las reticencias de su entorno. “No podía estar más seguro, porque no era solo esquiar, era pasar una barrera”, afirmó, convencido de que “con disciplina, entrenamiento y confianza, se puede lograr casi todo en la vida”.

En el documental también aparece la profesora universitaria, conferenciante, articulista y escritora de libros de psicología y de historia Alejandra Vallejo-Nágera, quien defendió que la enfermedad mental es “la más violenta que existe, porque destruye a la persona y a su familia”. “Te impide querer bien a otro, recibir bien el amor de otro”, abundó, convencida de que el “estigma es normal” y de que los familiares de las personas que se suicidan “se quedan con tanta sensación de culpa, de no haberlo visto y frenado a tiempo, de sentirse responsables, que sería interesante tratarlos también para que pudieran perdonarse y perdonar al otro”.