Así se expresó Reynés en su intervención en el IV Foro Internacional de Expansión, donde apuntó que el inicio de 2023 ha sido “un poco inesperado porque han aterrizado los precios a niveles más bajos de lo previsto”.

A este respecto, indicó que “hay que analizar” si las causas son estructurales o coyunturales para saber si “es una buena noticia o solo una buena oportunidad que no se convierte en algo estable”.

En concreto, recordó que una de las causas ha sido que se ha tratado de un invierno “inusualmente” cálido en toda Europa lo que ha permitido mantener las reservas de gas en niveles muy altos.

Entre el resto de factores que pueden afectar a los precios en los próximos meses, se refirió al desconfinamiento de China que conlleva un incremento de la demanda de gas o la sequía, por su impacto en la hidraulicidad.

“Es demasiado pronto para hacer pronósticos sobre 2023”, reiteró Reynés, quien señaló que tiene que llegar el verano que es junto al invierno el periodo de mayor consumo.