Ribera hizo esa consideración en declaraciones a RNE recogidas por Servimedia y en relación a la crisis ambiental surgida después de que el buque ‘Toconao’ perdiera el pasado 8 de diciembre un contenedor repleto de pélets de plástico, que han ido apareciendo en los últimos días en las costas de Galicia, Asturias y Cantabria.

Destacó que, pese a que el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, anunciara este martes que había elevado la emergencia a nivel 2, lo que abre la puerta a recibir ayuda del Estado, el Ejecutivo gallego aún no ha concretado lo que necesita.

“La petición de ayuda, sin embargo, no se concreta todavía en nada particular, salvo una referencia general a que hiciéramos esfuerzos para recoger los pélets en alta mar, cosa que como el mismo consejero del Mar reconocía en la carta que envió a los ayuntamientos, es imposible por el tamaño de los pélets, salvo que hubiera bolsas de gran tamaño que se hubieran podido identificar. Pero Salvamento Marítimo ha hecho ya unos cuantos vuelos de reconocimiento, siguió las imágenes por satélite y no son visibles”, comentó.

Ribera reiteró que “muy difícilmente” pueden recogerse pélets en el agua “salvo que uno se tropiece con esos sacos en alta mar”.

“No son visibles y los pélets sueltos son de un tamaño que hace imposible la criba, aparte que hace ya semanas que las corrientes marinas los puede haber llevado de un sitio a otro. Por eso, precisamente la alerta no salta hasta que no tocan tierra, es el momento en el que se hace visible la aparición de esos pélets”, indicó.

“A LA ESPERA”

Por otro lado, Ribera explicó que el armador del ‘Toconao’ lanzó el pasado 8 de diciembre un aviso “rutinario” de seguridad para la navegación a las autoridades portuguesas y a los barcos que pudieran navegar por la zona indicando que “un golpe de mar” había hecho caer contenedores del buque.

Añadió que ese mensaje no fue dirigido a las autoridades españolas e indicaba que, en principio, el vertido era “no peligroso” desde el punto de vista ambiental.

“Una vez que está en tierra, la reacción inmediata debe ser recogerlo, recopilarlo cuanto antes con todas las garantías y siguiendo las recomendaciones de los de los expertos”, añadió Ribera.

No obstante, Ribera manifestó estar “a la espera” de conocer qué ayuda necesita la xunta de Galicia. “Mientras tanto, nosotros lo que hemos ido haciendo es organizar nuestros propios equipos y recabando material”, apostilló.