En una entrevista que publica la revista "Cruz Roja", da Cunha reconoce su satisfacción por la sensibilidad que demostraron los españoles ante la campaña de solidaridad que la institución benéfica desencadenó en favor de los kurdos, y llega a decir que no sólo está sorprendido, sino hasta entusiasmado con la respuesta del pueblo español ante aquel llamamiento.

Según este responsable de las Naciones Unideas, los países ricos, los que tienen más recursos, "reacionan siempre después" ante cualquier calamidad, como, por ejemplo, la tragedia de los kurdos, como quedó demostrado con motivo de la reciente Guerra del Golfo.

Da Cunha, un abogado brasileño que trabaja en el ACNUR desde 1975, asegura también que la dimensión del desplazamiento del pueblo kurdo "ha llegado a ser inconmensurable", con cerca de 600.000 personas a ambos lados de la frontera turco-iraqui.

En su opinión, ese es, además, un problema que se agrava con la inestabilidad de la población híi del sur de Irak.

15 MILLONES DE REFUGIADOS

En la actualidad, existen en el mundo 15 millones de refugiados; una situación que sólo puede ser comprendida y resuelta, a juicio del jurista brasileño, "si nosotros lo planteamos a nivel mundial".

Para da Cunha, la comunidad internacional, en su conjunto, debería centrarse en las causas que provocan los conflictos: guerras, regímenes autoritarios, persecuciones, etc, para atenuar el problema de los refugiados.

Además, el representante para Epaña de ACNUR cree que se está configurando una corriente de pensamiento según la cual las medidas preventivas para evitar las catástrofes creadas por el hombre, deben ser tomadas cada vez más en consideración.

Consideró que los esfuerzos de reflexión y la canalización de fondos para la investigación deben estar dirigidos cada vez más a grupos de personas responsables dentro del sistema de las Naciones Unidas, en los gobiernos de los países miembros.

EL objetivo primordial consiste en analizar lo procesos políticos internacioanles y ser capaces de detectar los denominados "hot points", o puntos más sensibles "que pueden potencialmente producir desplazamientos y originar confrontaciones en las que la población civil será la afectada".

El Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional correspondió este año al ACNUR, organismo cuya dirección recayó recientemente en la japonesa Sadako Ogata, en calidad de Alta Comisionada para los Refugiados.

La elección de Sadako Ogata para este crgo de responsabilidad es un hecho de extremada significación, según dice, asimismo, Da Cunha en la misma entrevista, por estimar que "una mujer tendrá una percepción distinta del problema humanitario de los refugiados que, efectivamente, en su mayoría, son mujeres y niños".