Ridao insistió en que "si estamos negociando este modelo, que no garantiza al cien por cien la bilateralidad y que deja en manos del Gobierno del Estado fijar las necesidades y la cuantía de la aportación solidaria, es porque Mas y Zapatero lo pactaron así".

Asimismo, se mostró escéptico ante la posibilidad de que el acuerdo de financiación se alcance antes de fin de año porque, a su juicio, no es aún "un acuerdo inminente, no está maduro como la fruta a punto de caer del arbol, sólo ha habido una aproximación".

Ridao vaticinó que la negociación será "más larga" de lo que algunos esperan porque en contra de lo que Rodríguez Zapatero esperaba "se ha encontrado con un presidente de la Generalitat que no ha querido que el Gobierno español le ponga contra las cuerdas, aprovechando una posición de debilidad".