Maestre expuso esta opinión en una entrevista en Servimedia cuando se le preguntó por la posibilidad de que Sánchez haga caso a algunos de los presidentes autonómicos socialistas, que le han recomendado librarse de Unidas Podemos después del fracaso de ambas candidaturas de izquierda en las elecciones andaluzas del pasado domingo, y se acerque más a Ciudadanos.

Por un lado, la portavoz de Más Madrid, que en el Ayuntamiento reconoce a Ciudadanos “pelear con honestidad” algunas causas sociales aunque no tenga peso suficiente frente al PP y Vox, constató que, “cuanto más amplia sea una mayoría de gobierno, más sólida es”, porque un Gobierno que “tiene la capacidad” de actuar “combinando y negociando con articulaciones múltiples tiene una mayoría más amplia, y por lo tanto, más contundencia y más firmeza para aplicar sus políticas”.

Sin embargo, a la vez enjuició que “si la política es pensar cuáles son los problemas que tiene el país, la región o la ciudad que gobiernas, y tratar de buscarle soluciones y ofrecer un proyecto de presente y de futuro a la gente, los bandazos son una muestra de debilidad y de fragilidad”. En este sentido, abundó que “todo el que se comporta moviéndose de un lado para otro lo paga, porque efectivamente reduce su credibilidad”.

“Un ciudadano se preguntará con razón: 'Oye, ¿Cómo es que ayer estábamos aquí y ahora estamos aquí? Me tienes que explicar cuál es el paso'. Y, si no explicas bien ese paso, es muy difícil que la gente te siga en él. Y creo que en este momento el Partido Socialista tendría una cierta dificultad para explicar, digamos, no un bandazo, pero sí un cambio de aliados tan fuerte al final de la legislatura”.

Por todo ello, Maestre, partiendo de que no es su cometido “dar consejos” y de que sólo respondía a una pregunta, sentenció que el PSOE “lo que tiene que hacer es, no sólo gobernar, es hacer política”, y “eso significa trabajar de una forma mucho más aterrizada y mucho más pegada a los problemas que existen en la calle”. Como ejemplo, señaló que, aunque “los datos macroeconómicos son buenos”, el café ya cuesta en los bares 1,80 euros.

“Es decir, que existe desde luego un problema económico y de expectativas y de certezas en este momento, y la tarea del Gobierno es la de ofrecer certezas, precisamente a quien tiene más miedo del futuro”. Un enfoque muy similar al que viene exponiendo en sus intervenciones públicas su compañero de partido, el portavoz de Más País en el Congreso de los Diputados, Íñigo Errejón.