Según publica hoy el periódico La Provincia, la policía detuvo en el término municipal de Vecindario a Mario L.T., de 25 años, al sorprenderlo transpotando a un toro joven por las calles del barrio. El joven intentó ocultar el novillo cuando se percató de la presencia policial.

Los policías, sorprendidos por la actitud de Mario, le interrogaron sobre la procedencia del animal, aunque el joven repetía que el novillo se lo había prestado un vecino del lugar. Tras unas horas de investigación se aclaró que el joven mentía y se descubrió el auténtico dueño del animal.

Cuando se vio cogido en su mentira, Mario se justificó diciendo que su gran ilusin era ser torero y que sólo quería "dar una novillada y mandar la recaudación a los pobres niños de Ruanda. ¿Hay algo malo en ello?".

El propietario legítimo, Francisco Sánchez Méndez, no quiso interponer una denuncia contra Mario L.T., alegando que el novillo se le había escapado de los corrales.