ROJO ANIMAA MANTENER LA ESPERANZA SOBRE LA ENTRADA DE ESPAÑA EN LA PRIMERA VELOCIDAD DE LA UNION MONETARIA

- Descarta la posibilidad de una relajación de los criterios de Maastricht en vísperas de la selección de países

MADRID
SERVIMEDIA

El gobernador del Banco de España, Luis Angel Rojo, lanzó hoy un mensaje esperanzador sobre las posibilidades de que España se incorpore a la primera velocidad de la Unión Monetaria. Con ello, rspondía en el Congreso de los Diputados a las reservas que han mostrado los partidos de la oposición sobre esta cuestión.

Rojo no negó que "es difícil" lograr los objetivos fijados como criterios de convergencia en Maastricht, pero añadió: "Me niego a ser pesimista sobre ello". Según el gobernador del banco emisor, que acudía a la Comisión Mixta Congreso-Senado para la Unión Europea, lo importante es "ver los ritmos a los que hay que aplicar las reformas necesarias".

A su juicio, estas reformas spondrán dificultades políticas, pero no tienen por qué tener "efectos dramáticos".

El gobernador del Banco de España advirtió que nuestro país debe persistir en "una aplicación rigurosa de los criterios de convergencia", sin confiar en la posibilidad de que haya una relajación de última hora en los requisitos exigidos.

Por el contrario, Rojo está convencido de que Alemania presionará, como ya ha comenzado a hacer, para que incluso se apliquen nuevas restricciones a los países miembros de la UEM cestiones presupuestarias.

Ello supondrá que durante el período de tres años desde que se constituya la UM hasta la entrada en vigor de la moneda única se llegue a acuerdos en materia fiscal que eliminen las incertidumbres acerca de la posibilidad de que alguno de los países no logre mantener el ritmo y se vea abocado a abandonar la UM.

Precisamente, Rojo se refirió a la posibilidad de quedar fuera de la UM como "un problema serio" que convertiría a ese país en un "país satélite" sujeto a fuertes taques y a crisis monetarias.

CALENDARIO CONCRETO

Durante su comparecencia, Luis Angel Rojo ha concretado el calendario que ya se baraja en cuanto al proceso de constitución de la Unión Monetaria y la entrada en vigor de la moneda única.

El comienzo de la primera fase, que Rojo situó alrededor de febrero de 1988, supondrá la selección de los países que integrarán la primera velocidad. Esta selección se hará en función de los datos macroeconómicos que cada país muestre como resultado del año 199.

La segunda fase comenzará el 1 de enero de 1999, con la constitución de la Unión Monetaria y del Banco Central Europeo. Su duración será aproximadamente de dos años y medio, tiempo que se precisa para que las fábricas de moneda de cada país puedan suministrar la nueva moneda europea que sustituiría a las monedas nacionales.

Durante este período, la moneda única tendrá una validez legal, si bien no habrá billetes en circulación, y convivirá con la moneda nacional. Sin embargo, se producirá ya un política monetaria común expresada a través de la moneda europea.

Transcurridos ese tiempo, es decir, hacia el año 2001, se entraría en la tercera fase, que comporta la sustitución plena de las monedas nacionales por la moneda única europea.

Luis Angel Rojo describió algunas de las dificultades que existen en torno a la concreción de la moneda única europea. Si bien no se ha referido a su denominación, ha planteado las alternativas que existen sobre su materialidad. Aunque las posibilidades se dcantan por unos billetes con el haz y el envés único, se están dando muchas discusiones sobre los motivos que deben aparecer en él.

Existe un primer acuerdo en que las monedas tengan 7 valores distintos entre 5 Ecus y 500 Ecus. La existencia de siete billetes distintos no permite que cada uno de ellos lleve un motivo referido a cada país, por lo que se está estudiando la posibilidad de que sean 7 episodios históricos no referidos directamente a ningún país.

(SERVIMEDIA)
21 Nov 1995
JCV