En su último libro, titulado "Las palabras de la tribu", Umbral critica durísimamnte a escritores como Azorin, Pío Baroja y Benito Pérez Galdós y, sobre Rosa Chacel, afirma: "es una novelista artificial inventada por Ortega", "es una bruja cruzada de Mary Poppins" o "una vieja muy pulcra que anda con poetisas evanescentes como Clara Janés".

Chacel negó que hubiese tenido problemas pesonales con Umbral, de quién afirmó que tiene derecho a criticarla desde un punto de vista literario, "como a los demás escritores", pero no a decir una "ordinariez asquerosa, imbecil: que yo pretendíaseducir a una señorita".

"Hay que ser un tío cretino, hay que ser un verdadero imbécil para decir una cosa así (...) Lo mismo a ella que a mí nos conoce la gente y, caramba, que no".

La ganadora del Premio Nacional de las Letras Españolas en 1988 y del Premio Castilla y León de las Letra de 1991 afirmó que no comprende "una cochinada de ese género" y que "eso no es cosa de un intelectual, sino más bien algo propio de un secundario de la literatura".