Esta decisión de Rubalcaba fue trasladada a los medios de comunicación por los alcaldes y parlamentarios del PSC y ERC que se reunieron esta tarde en la Cámara Baja con el titular de Interior.

En este sentido, Robert Ortiga, alcalde de Les Borges del Camp (Tarragona) y presidente del Consell Comarcal del Baix Camp, aseguró que el encuentro con el ministro les había tranquilizado, puesto que se les había prometido más efectivos de la Guardia Civil para hacer frente de manera "muy seria" a la oleada de robos en viviendas.

A su vez, el alcalde de Reus, Lluís Miquel Pérez, señaló que consideraba cumplidas las expectativas del encuentro con el titular de Interior, puesto que, en primer lugar, éste les había garantizado mayor presencia de la Benemérita.

Añadió que el ministro había hablado de que los agentes se desplegarán no sólo en la provincia de Tarragona, sino que cubrirán también parte de la provincia de Barcelona con el fin de hacer frente mejor a la ofensiva de los asaltantes de chalés.

Además, Pérez destacó que Rubalcaba se había referido a que el aumento de los guardias civiles no iba a ser una "medida provisional", sino que "se va a prolongar en el tiempo hasta que se produzca la sustitución de estos cuerpos policiales por los Mossos d'Esquadra".

Por su parte, el senador de ERC Lluís Aragonès y el diputado de CiU por Tarragona Josep Maldonado, que también estuvieron en la reunión con el ministro, dijeron que esta entrevista con Rubalcaba debía servir para trasladar a los ciudadanos afectados un mensaje de tranquilidad.

Al mismo tiempo, estos parlamentarios se felicitaron de la "unidad de acción" de los partidos catalanes frente a este problema, al tiempo que estimaron que el Gobierno está respondiendo ante el desafío de los robos.