Estas iniciativas conservadoras pretendían paliar las carencias que, en opinión de los dirigentes del PP, van a sufrir los madrileños por la retirada de los presupuestos autonómicos para 1991 y la consiguiente prórroga de los del año anterior.

Ruiz-Gallardón considera que, aunque es reglamentario el derecho de veto, la ngativa del Ejecutivo que preside el socialista Joaquín Leguina a tramitar las propuestas de los populares, supone que el PSOE "prefiere el agravamiento de las precarias condiciones en transporte, vivienda y medioambiente, que reconocer el acierto de las iniciativas".

Para el portavoz del PP, es "especialmente grave" que el Gobierno de la región, más ocupado con el reciente congreso de la FSM-PSOE, utilice pseudo argumentos jurídicos para intentar tapar no sólo su debilidad política y parlamentaria sin también la torpeza de sus tesis legales.

"Todo ello pone de manifiesto cuáles son las prioridades políticas de cada grupo parlamentario. Mientras el PSOE destina miles de millones de pesetas para publicidad, propaganda y autobombo, el PP presenta las iniciativas parlamentarias, ajustadas a derecho, imprescindibles para que, en una situación de recesión económica, el conjunto de los ciudadanos no sufra los perjuicios", remachó Gallardón.