Rumí, que intervino en la Escuela de Periodista UAM/El País, argumentó que "la presión migratoria tan sólo puede ser contrarrestada de modo efectivo si a la lucha determinante contra la inmigración clandestina, le sumamos una adecuada canalización de los trabajadores extranjeros, que ha de partir necesariamente de la contratación en origen".

En este sentido, la secretaria de Estado animó "a los potenciales inmigrantes irregulares para que se decidan a intentar llegar" a España "por vías legales y desistan de emprender una aventura incierta que tan sólo puede conducirles a la marginalidad o a la repatriación a su lugar de origen".

Además, Rumí destacó que el nuevo Reglamento de Extrajería "sienta las bases para llevar a cabo una gestión moderna y eficiente en lo que se refiere a la canalización de los flujos migratorios que se dirigen a nuestro país".

Finalmente, la responsable de Inmigración hizo una referencia al finalizado proceso de regularización y dijo que las casi 700.000 solicitudes presentadas "ha venido a refrendar que algo había funcionado mal, porque en los últimos años se había acumulado una bolsa de cientos de miles de personas en situación irregular, en su mayoría trabajando al margen de la legalidad laboral".