Según informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la entidad elevó su rentabilidad sobre el capital tangible (ROTE) en 276 puntos básicos interanual, hasta el 15%, y la ratio de capital CET1 ‘fully loaded’ se situó en el 13,31%, tras generar 29 puntos básicos de capital en el trimestre, por encima de las expectativas, y 103 puntos básicos en términos interanuales, por la generación orgánica y en un menor impacto previsto por Basilea. La entidad recordó su previsión de distribuir todo el capital que exceda del 13% de CET1.

Por ello, el banco anunció una nueva mejora de su previsión de retribución al accionista en 100 millones con cargo a los resultados de 2025 en medio de la opa de BBVA, que ha sido aprobada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y se encuentra pendiente de la decisión del Gobierno. En total, la distribución prevista para los accionistas del Sabadell será de 1.300 millones de euros entre dividendos en efectivo y recompras de acciones, que sumados a los 2.100 millones con cargo a los resultados de 2024 dejan el total en 3.400 millones en los dos ejercicios. El pago en efectivo por acción será este año, al menos, igual que la del anterior.

En cuanto a los resultados, el margen de intereses descendió un 1,3%, hasta los 1.216 millones, en un contexto de bajada de los tipos de interés, mientras que las comisiones netas aumentaron un 1,3%, hasta los 344 millones. En suma, los ingresos del negocio bancario bajaron ligeramente un 0,7%, hasta los 1.560 millones.

Por su parte, los costes totales se situaron en 758 millones de euros en los tres primeros meses del año, un 0,9% interanual más, en línea con lo esperado. Las provisiones totales se redujeron un 29,2% a cierre de marzo, hasta los 148 millones, principalmente como resultado de una mejora del perfil de riesgo.

La ratio de morosidad bajó hasta el 2,67%, firmando su segundo trimestre consecutivo por debajo del nivel del 3%. Esta ratio es mejor que el 2,84% del trimestre inmediatamente anterior y el 3,46% de marzo de 2024.

Por otro lado, en el primer trimestre, la entidad registró 31 millones por el impuesto a la banca rediseñado, que corresponden a una cuarta parte de la totalidad estimada para todo el periodo, mientras que el año pasado contabilizó todo el coste, 192 millones, en el primer trimestre. Así, el pago del impuesto para este año ascendería a 124 millones de euros, un 35,4% menos que el importe del año pasado.

En cuanto al negocio bancario, los recursos de clientes dentro y fuera de balance totalizaron 216.342 millones de euros en marzo, con un avance del 6,3%. Los de balance aumentaron un 4,5%, hasta los 168.751 millones, y los de fuera de balance aumentaron un 12,9%, hasta los 47.591 millones.

La nueva producción hipotecaria creció un 81% interanual, hasta 1.645 millones. En empresas, la nueva financiación creció un 1% y el crédito al consumo lo hizo un 26%.

Por su parte, la filial británica TSB reportó un beneficio neto individual de 74 millones de libras, con un alza del 96,1% interanual, y aportó a las cuentas del Sabadell 94 millones de euros. Sin TSB, el beneficio del banco crecería un 50,2%.

El consejero delegado, César González-Bueno, destacó en el inicio de 2025 que el banco sigue “ofreciendo mensajes positivos: Tenemos un modelo de negocio claro, que funciona cada vez a mayor velocidad y que nos da una gran capacidad de generación de capital para nuestros accionistas”.

El director financiero, Sergio Palavecino, remarcó que la entidad ha logrado completar un “buen trimestre de actividad, con una evolución muy positiva del capital, que se sitúa de forma sostenible por encima del 13%, y una gran solidez financiera que refleja unas cuentas y un balance robustos”.