Según informó Sacyr este jueves en una nota de prensa, el consorcio recibió hoy la autorización para la puesta en servicio del último tramo de la autopista, el Túnel de Malo, de seis kilómetros de longitud. Quedará abierto oficialmente al tráfico mañana a partir de las 18 horas y con él, toda la autopista.

El consorcio se ha encargado del diseño, construcción y financiación de la infraestructura y la operará durante un periodo de 39 años. El proyecto requirió la construcción de 162 Kilómetros de los que 94 corresponden a la vía principal, que comunica 38 municipios y el área industrial de Vicenza y Treviso, y 68 kilómetros a accesos secundarios. La vía cuenta con dos túneles, el Túnel de Malo (seis kilómetros) y el Túnel de S. Urbano de 1,5 kilómetros y ocho viaductos.

El tráfico inicialmente estimado para toda la autopista es de 27.000 vehículos diarios, de los que el 20% se prevé que sea tráfico pesado.

La financiación para la construcción de la autopista se realizó a través de la mayor emisión de bonos en Europa para un proyecto ‘greenfield’ por valor de 1.571 millones de euros.

La autopista forma parte de la ‘European TEN-T’ y está considerada como “un activo estratégico de relevancia nacional” en Italia. Está situada entre las autopistas A4 y A27 y atraviesa la región del Veneto por Vicenza y Treviso.

Sacyr destacó que Italia es un mercado "prioritario" en el que el consorcio que forma con Fininc cuenta con un total de cuatro proyectos concesionales.