Salas, que hizo estas declaraciones a un grupo de periodistas en Madrid, manifestó que aunque el INI cerrará el año con unos resultados económicos muy malos, 1991 ha sido un buen ejercicio para el grupo desde el punto de vista de las inversiones.

Destacó sobre todo los acuerdos e inversiones realizados en el sector eléctrico, en el transporte aéreo y n las empresas de electrónica.

Explicó que la línea de actuación del INI se basa en rehuir de la confrontación entre lo público y lo privado, trabajando y colaborando con el sector privado. "Esa es la estrategia llevada en el 91 y la que continuaremos desarrollando", dijo.

El proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 1992 recoge unas pérdidas del INI para este año de 79.270 millones de pesetas antes de impuestos, un 70 por ciento superiores a los 20.469 millones de pérdidas registados en 1990.

Además, las previsiones presupuestarias del Gobierno para el año que viene incluyen la segregación del grupo público en dos "holding", que agruparán a las empresas rentables y no rentables, respectivamente.

El INI dispone de un total de 468.000 millones de pesetas para realizar inversiones en 1992, de los que cerca de 280.000 se destinarán a sanear las compañías más rentables del instituto, que se agruparán en la sociedad de cartera INISA y se desprenderán de los Presupuestos Generaes del Estado.

Los 138.000 millones restantes, según explicó Salas recientemente en una comparecencia en el Congreso, se destinarán a los contratos programa y planes estructurales que deberán aplicarse en la empresas menos rentables.

Las empresas que se quedarán fuera del grupo rentable del INI serán las pertenecientes a los sectores de siderurgia integral y construcción naval, así como las que están sujetas a contratos programa con el Estado, como es el caso de Hunosa.