Fuentes de San Miguel consultadas por Servimedia indicaron que los locales se instalarán preferentemente en las zonas costeras, como Asturias, Cataluña, Baleares o la Costa del Sol. En junio se abrió el primer establecimiento de este ipo en Madrid, al que se sumaron otros dos inaugurados hasta el pasado jueves.

Cualquier particular puede solicitar la instalación de un local, que cuenta con alrededor de 200 metros cuadrados, para lo cual se necesita invertir entre 35 y 40 millones de pesetas, incluidos los 3 millones de canon de entrada.

Cada franquicia aportará el 3 por ciento de sus ventas mensuales a la Compañía Nacional de Cañas y Tapas, marca registrada por San Miguel. Las previsiones de ventas de estos locales se sitúan n torno a los 100 millones de pesetas anuales.

San Miguel pretende desarrollar un plan de expansión, con el fin de implantar cerca de 20 cervecerías de la Compañía Nacional de Cañas y Tapas.

El objetivo es, según las fuentes consultadas, "recuperar la casi olvidada tradición de ofrecer una tapa con una caña, y no una ración cualquiera, sino una apetecible tapa, que va desde un cazuela de paella, hasta un chorizo a la sidra, pasando por un pincho moruno".