Así lo dijo Sánchez desde Sevilla, en su primera intervención en la campaña electoral y recién llegado de Washington de su reunión con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y después de apuntar que en el PP “se van a llevar un disgusto bien importante”.

Sánchez, que dedicó buena parte de su intervención a cuestiones locales que le había apuntado la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, y recordó medidas de su Ejecutivo y de la “política útil”. Además de Montero, al acto acudieron la titular de Justicia, Pilar Llop, y la de Educación, Pilar Alegría.

El líder socialista puso el foco en las cuestiones que el Estado ha realizado o proyectado para Sevilla, como el caso de la Agencia Espacial Española, lo que evidenció un control del lugar y lo contrapuso él mismo con el error del otro día de Alberto Núñez Feijóo, cuando estando en Badajoz dijo: "Percibo ilusión cada vez que vengo a Andalucía". Sánchez bromeó con el asunto y señaló que hasta “Feijóo va a acabar pidiendo el voto para el PSOE”.

El líder del PSOE comenzó su intervención recordando la reunión con colectivos del cáncer que había tenido antes y a los que anunció los cambios legales para que sea un "derecho" antes de junio el "olvido oncológico" y derribar así el "muro de la discriminación" existente.

Sánchez lo reivindicó como política útil y de un gobierno "sensible" con los problemas, lo que le llevó a poner en valor la "paz social" que reina en España y que deriva, dijo, de la reforma laboral y de la reforma de las pensiones.

Así las cosas, sostuvo que los socialistas tiene que "hacerse caso de la frustración de la derecha" porque "a falta de argumentos", y de fallar en sus vaticinios "agoreros", se dedican al "insulto".

"Lo que proponen es desmantelar y acabar con todos los avances sociales", alertó el presidente, y eso es "volver a la España de 2013, la de los recortes, precariedad y conflictividad social". Aseguró que en la derecha "se equivocan" porque la sociedad española "siempre" ha elegido "avanzar y nunca retroceder a la España oscuro de los recortes, la precariedad y la conflictividad social".

GESTIÓN Y NO BILDU

Sánchez no hizo ni una sola mención a los intentos desde la derecha de que hable de la relación del PSOE con EH Bildu. Durante su intervención, el presidente eludió este asunto y se centró en la gestión, con especial énfasis en el territorio.

Según fuentes del PSOE, "la gente quiere que se hable de gestión" y no de esas otras cuestiones que busca la derecha ante su "falta de proyecto".

Los socialistas aseguran que están movilizados -en Sevilla han reunido a 2.800 personas según la organización- y confiados en ganar en votos en Sevilla, Andalucía y España, así como mantener los principales consistorios que gobiernan e incluso "ganar alguno más".

Para ese objetivo creen en el PSOE que "van bien" pero que queda "pico pala" en esta campaña y, por eso, han intensificado el número de actos, que ya habían aumentado en las últimas semanas, para esta campaña electoral.