Desde Lanzarote, donde se celebró la cumbre hispanoportuguesa, Sánchez compareció ante los medios de comunicación junto al primer ministro de Portugal, Antònio Costa, y fue preguntado por la reforma de las pensiones rubricada hoy entre el Gobierno y los sindicatos y sin el plácet de la patronal.

“La derecha económica y política no creía que íbamos a ser capaces de llegar a un modernización del sistema de pensiones en nuestro país y lo hemos conseguido”, comenzó Sánchez su respuesta.

Anticipó que se prevé contar con una mayoría en el Parlamento que apoye el nuevo paquete de medidas que incide en la parte de los ingresos con un incremento de las cotizaciones sociales y de las bases máximas, un recargo sobre la parte de salario que exceda el máximo y no cotice para pensiones y da la posibilidad de calcular la pensión con los últimos 25 años cotizados -como hasta ahora- o alargar a 29 años pudiendo descartar los dos peores.

Sánchez resaltó que “hasta ahora” se ha abordado el sistema de pensiones para “recortarlo” y la reforma firmada hoy con CCOO y UGT supone “revalorizar las pensiones y garantizar la sostenibilidad en el medio plazo”, además de “reconstruir algo que se quebró durante la crisis financiera que es el Pacto de Toledo”.

El presidente del Gobierno retornó a la idea inicial para decir que “era evidente” que después del rechazo de la “gran patronal”, en referencia a CEOE, “la derecha política iba a anunciar su voto en contra”. “No hay grandes novedades en ver a un PP que vota en contra de avances sociales”, continuó Sánchez, y añadió que “muchas veces no se sabe quién marca el paso a quién”.

Así, resumió que “sintonía y sincronía hay total y absoluta entre ambas terminales” y contrapuso eso a que el Gobierno está “de enhorabuena” por el acuerdo. Agradeció a los sindicatos el respaldo y resaltó que el acuerdo demuestra que “se pueden hacer reformas en beneficio de la mayoría social del país” y “de distinta manera a como se hicieron en el pasado”. Tras finalizar esta respuesta, recibió un aplauso por parte del público, entre el que se encontraban en primera fila las vicepresidentas Yolanda Díaz y Teresa Ribera, además de estar presentes otros ministros.