Pasadas las 17 horas, Sánchez apareció por la plaza próxima a la Marina para recibir a Scholz. Allí, esperaban bajo la ligera lluvia unas decenas de personas que, en su mayoría, recibieron con aplausos y vítores al presidente, aunque con algunos abucheos de fondo.

Una vez llegó el canciller alemán, los dos mandatarios tomaron posición en la explanada del Palexco (Palacio de Congresos y Exposiciones de Coruña) donde escucharon sendos honores nacionales y pasaron revista a las tropas.

Después de las formalidades y los saludos a las dos delegaciones gubernamentales -un total de 15 ministros entre ambos países- Sánchez y Scholz comenzaron a pasear hacia la zona pesquera de la Marina coruñesa.

Allí, además de las estampa del ‘balcón Atlántico’, los dos mandatarios pudieron ver barcos amarrados a puerto. Precisamente, el de A Coruña es uno de los puertos más afectados por el veto de la Comisión Europea a la pesca de fondo, ya que entre 60 y 80 barcos se pueden ver afectados por esta prohibición que empezaría este mismo domingo, y ante la que España está en clara posición contraria.

Después del breve paseo, los dos mandatarios y las delegaciones española y alemana se adentraron en el Palexco, donde se desarrollará la XXV Cumbre Hispano-Alemana.