Pensiones
Sánchez firma el último acuerdo de pensiones con los agentes sociales: “Son las reformas que unen al país”
- Los sindicatos exigen a los partidos que no bloqueen su aprobación y la CEOE pone en valor el diálogo social
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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, firmó este miércoles con los líderes de los agentes sociales el acuerdo de pensiones cerrado antes de agosto, del que el jefe del Ejecutivo dijo que “esas son las reformas que hacen país, que unen al país, las que ofrecen solidez al sistema y permanencia en el tiempo”.
Así lo manifestó Sánchez en el Complejo de la Moncloa, donde se celebró un breve acto en el que se firmó el acuerdo de pensiones y en el que estuvieron presentes la ministra de Seguridad Social, Elma Saiz; los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, y los presidentes de CEOE y Cepyme, Antonio Garamendi y Gerardo Cuerva.
Sánchez recordó que el acuerdo rubricado en julio contiene un elemento “fundamental”, que es que mejora la compatibilidad de la pensión de jubilación con el trabajo. “Creo que este es uno de los grandes objetivos de la reforma de pensiones, que efectivamente materializamos con la rúbrica del acuerdo hoy”, apuntó.
En segundo lugar, destacó que “protege a los trabajadores y trabajadoras con ocupaciones más duras, peligrosas, con nuevos coeficientes reductores de la edad de jubilación”. Asimismo, elogió que permitirá “aprovechar mejor” los recursos de las mutuas para acelerar la recuperación de los empleados con patologías de origen traumatológico.
“Sé que no todo acuerdo es fácil, este no lo ha sido”, reconoció Sánchez, quien resaltó que para lograrlo han hecho falta en torno a 20 reuniones oficiales y muchos contactos informales. Por ello, agradeció el esfuerzo del Ministerio de Seguridad Social, de los sindicatos y la patronal.
El jefe del Ejecutivo aprovechó su intervención para sacar pecho por los 21 acuerdos alcanzados en el seno del diálogo social desde que él es presidente del Gobierno y que en lo peor de la pandemia “nos permitieron impulsar una recuperación económica firme y sostenida y que, aparentemente, el Instituto Nacional de Estadística va a revisar al alza”.
Por su parte, tras la firma, CCOO manifestó en un comunicado que el acuerdo constituye un “nuevo hito del Diálogo Social que complementa y amplía los resultados que venimos acreditando desde 1995 y, muy singularmente, desde 2021 con sucesivos acuerdos que han corregido completamente las reformas austericidas de pensiones de 2013, han fortalecido de forma muy relevante la estructura financiera de la Seguridad Social y trasladan la mayor garantía hacia las generaciones de personas trabajadoras actuales y muy especialmente las futuras”.
Además, CCOO indicó que espera una “pronta” puesta en marcha de las medidas acordadas que requieren actuaciones directas del Gobierno o desarrollos reglamentarios de normas ya aprobadas por las Cortes. También que las modificaciones parciales de la Ley General de Seguridad Social y del Estatuto de los Trabajadores que se derivan de este acuerdo puedan ser aprobadas en las Cortes Generales y entrar en vigor en el menor plazo posible.
Por su parte, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, en un acto posterior a la firma, comentó que los partidos deben dar el ‘sí’ a estas medidas, porque el país “no puede ser rehén de las diferencias políticas que hay en estos momentos”.
A su juicio, el Congreso no puede “secuestrar” los derechos de los trabajadores impidiendo que normas avaladas por los sindicatos y la patronal no vean la luz “sencillamente porque el clima político no lo permite".
En paralelo, la CEOE trasladó en un comunicado que el acuerdo “permite encontrar soluciones flexibles y ajustadas a la nueva realidad y a las necesidades de la economía y las empresas y ratifica el valor del diálogo social”.
Finalmente, la ministra Elma Saiz definió el pacto como “un acuerdo que representa un paso hacia adelante hacia un sistema de pensiones más flexible y adaptado a las necesidades de la sociedad actual”. Así, defendió el diálogo social como la vía más eficaz “para mejorar la vida de las personas trabajadoras, reforzar la competitividad de las empresas y consolidar nuestra economía”.
En el texto se establece una nueva regulación de la compatibilidad entre trabajo y pensión, con el objetivo de favorecer la salida gradual y flexible del mercado de trabajo. En España se produce una transición desde la vida laboral activa a la jubilación más abrupta que en los países de nuestro entorno. “Se trata -dijo la ministra- de dar respuesta a los desafíos de nuestro mercado de trabajo y de adaptar el momento de la jubilación a las necesidades de cada persona ofreciendo vías para facilitar el paso del trabajo a la pensión más progresivas”.
En cuanto a la jubilación activa, se elimina el requisito de tener una carrera de cotización completa, lo que facilita su acceso y tiene una especial incidencia desde la perspectiva de género. Este tipo de jubilación será compatible con los incentivos de demora y su compatibilidad se fijará en función del tiempo que se demore (de manera que cada año de demora en la jubilación activa, incrementará el % a aplicar en el percibo de la pensión).
Sobre los cambios en la regulación de la jubilación parcial, se establece ampliar de 2 a 3 los años la posibilidad de anticipo, con límites en la reducción de la jornada. Además, se mejoran las condiciones del trabajador relevista, cuyo contrato deberá ser indefinido y a tiempo completo en un puesto no amortizable.
Respecto a la regulación especial de la jubilación parcial anticipada para los trabajadores de la industria manufacturera, se va a prorrogar el marco actual hasta 2029 incluido. Esta prórroga incluye algunos ajustes para mejorar las condiciones del trabajador relevista y el diseño de una regulación más equilibrada y flexible para la empresa en cuanto a la organización de la jornada del relevista y del pensionista.
Asimismo, se mejora la jubilación demorada con la posibilidad de recibir un incentivo adicional por cada seis meses de demora a partir del segundo año y no sólo cada doce meses.
INCAPACIDAD TEMPORAL
También se ha logrado un punto de acuerdo en la negociación sobre el desarrollo de lo pactado en el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), en relación con la implicación de las Mutuas en la incapacidad temporal (IT), a la hora de colaborar con los Servicios Público de Salud, en la realización de pruebas diagnósticas en patologías de origen traumatológico, eso sí, esto siempre sujeto a la voluntariedad y consentimiento de los ciudadanos.
Además, los agentes sociales y el Gobierno han avanzado en abrir una línea de trabajo que permita hacer un seguimiento de indicadores de IT, de acuerdo con lo establecido en el AENC, con la constitución de una comisión de control para el seguimiento y supervisión de estos convenios y el análisis de la evolución de la Incapacidad Temporal.
En la línea de fijar una regulación más flexible en función de las circunstancias de cada ocupación o trabajador, otro de los aspectos sobre los que se ha avanzado es el procedimiento para establecer coeficientes reductores de la edad de jubilación para ocupaciones especialmente penosas o peligrosas.
Esta nueva regulación se basa, fundamentalmente, en determinar las circunstancias objetivas, que permiten establecer coeficientes reductores para a rebajar la edad de jubilación, como puedan ser: la incidencia, persistencia y duración de los procesos de baja médica; así como las declaraciones de incapacidades permanentes y los fallecimientos.
Por otro lado, el acuerdo incluye mejoras en las condiciones de acceso a la jubilación para los trabajadores fijos discontinuos que recuperan el coeficiente multiplicador del 1,5 que se aplicaba a la hora de calcular el periodo de carencia para acceder a la pensión de jubilación, incapacidad permanente y muerte y supervivencia.
(SERVIMEDIA)
18 Sep 2024
DMM/gja