Lo dijo en una comparecencia institucional, sin preguntas y sin la presencia de periodistas, ante la escalinata del Palacio de la Moncloa, en la que detalló los 22 miembros de su gabinete de “coalición progresista” con “marcado acento feminista” porque hay 12 mujeres y 10 hombres, con cuatro vicepresidentas.

Además del “alto perfil político para una legislatura de alto perfil político”, el presidente puso en valor la línea “continuista” del área económica del Gobierno así como de los considerados ministros de Estado.

De hecho, este “Gobierno solvente y sólido” seguirá compuesto -con algunos cambios competenciales- por la vicepresidenta primera y ministra de Economía Comercio y Empresa, Nadia Calviño; la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz; la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera; a las que se suma la vicepresidenta cuarta y ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero.

Siguen también en sus competencias el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares; el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños; la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

A estos perfiles continuistas se suman el de Luis Planas como ministro de Agricultura Pesca y Alimentación; el de José Luis Escrivá como titular de Transformación Digital; Pilar Alegría, que será ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, así como la nueva portavoz del Gobierno; Isabel Rodríguez, como ministra de Vivienda y Agenda Urbana; y Diana Morant al frente de Ciencia, Innovación y Universidades.

Sánchez dijo que el nuevo Ejecutivo “va a priorizar las políticas sociales y más concretamente la vivienda y las políticas dedicadas a los jóvenes" introduciendo "nuevas prioridades”. Las nuevas incorporaciones son el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente; el de Industria y Turismo, Jordi Hereu; el de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres; el de Cultura, Ernest Urtasun; la de Sanidad, Mónica García; el de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy; la de Juventud e Infancia, Sira Rego; la ministra de Igualdad, Ana Redondo; y la de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones Elma Sáiz.

El nuevo Gobierno, según ahondó Sánchez en su explicación, “va a priorizar el diálogo y la negociación, en una legislatura que va a ser clave para la cohesión social y territorial de España”, “además de la preparación y la competencia” de todos. El presidente destacó “la solidez de las carreras políticas y profesionales de quienes lo conforman”.

Son, dijo, “perfiles a mi juicio idóneos para abordar los retos que España tiene por delante en cada ámbito” porque, explicó, se trata “de trayectorias forjadas en muchos casos, y quiero ponerlo de relieve, en la política local, en la política autonómica” que, a su juicio, “aporta un enfoque integrador de los distintos niveles de la administración”.

Así como por la “diversidad territorial”, un factor que reconoció que es “decisivo” y “determinante en esta legislatura marcada por el diálogo como método y condición necesaria para forjar acuerdos”.

Precisamente, además de “culminar” las “reformas” impulsadas estos últimos años, Sánchez conformó el Gobierno para “avanzar en la agenda del reencuentro, para garantizar la concordia” y, también, “seguir fortaleciendo el liderazgo de España en el ámbito europeo” después de destacar que España “es referente internacional en feminismo y en sostenibilidad” y es la “gran economía de la Unión Europea que más crece con una de las inflaciones más bajas de Europa con la energía más barata y con niveles de inversión extranjera en cifra récord” y con “más de 21 millones de personas trabajando y cotizando a la Seguridad Social”.

El presidente, después de agradecer el trabajo a los salientes de manera genérica, afirmó que “la que se inicia es una legislatura de alto perfil político” por lo que deben “contar con un equipo a la altura, un equipo de alto perfil político, un Gobierno solvente” y un Ejecutivo “sólido para ofrecer seguridad en un país en una Europa en un mundo agitados por grandes transformaciones y desafío”.