La cita se enmarca en la cumbre de líderes socialistas europeos en la que pesará la ausencia del portugués Antonio Costa, recién dimitido tras ser investigado en un caso de presunta corrupción.

El PSOE pretendía que Sánchez acudiera a esta cumbre ya investido presidente pero, aunque ya tiene los acuerdos necesarios para ello, no han cuadrado el cierre de los pactos con el debate de investidura, que se prevé para la próxima semana.

El cierre de estos pactos con las formaciones independentistas, especialmente la ley de amnistía, ha provocado protestas en las calles. Con este trasfondo, centenares de personas se congregaron en las inmediaciones de la Subdelegación de Gobierno en Málaga para criticar e insultar a a Sánchez, acusarle de "traición" y pedir elecciones.