La carrera, vistosa, rápida y con menos corredores que en días pasados, duró escasamente tres minutos y en la misma resultaron heridas otras ocho personas, la mayoría de pronóstico leve o reservado. La eoción estuvo garantizada con unos astados que fueron separándose entre sí y que, en más de un momento, derrotaron hacia los lados.

Uno de los heridos por cogida es el pamplonés Alfonso Sola Sevilla, de 38 años, que fue empitonado en la región submaxilar, donde presenta una herida de 15 centímetros. El último toro del encierro, que quedó retrasado de sus hermanos en el transcurso de la carrera, embistió a este corredor contra el vallado pocos metros antes del callejón de la plaza.

El segundo herid de cornada es Fred T. Kishaba, un californiano de 70 años y residente en Alemania, que fue empitonado en la zona axilar mientras corría en la calle Estafeta.

Junto a ambas personas, los centros sanitarios de Pamplona han atendido al norteamericano Benjamin Reit, de 18 años. Este joven, residente en el estado de Mariland, presenta una herida en el cuello y traumatismo craneoencefálico. Su pronóstico es grave después de que, a altura de la calle Santo Domingo, sufriera los pisotones de la manada.

or último, otras siete personas fueron ingresadas en los hospitales con heridas y contusiones de carácter leve o reservado.