En la madrugada del pasado 28 de octubre, al menos dos jóvenes penetraron en el Palacio de Justicia de la capital de la Axarquía, destrozando todo lo que encontraban a su paso y esparciendo sangre por las paredes y dependencias oficiales, sin que durante el expolio desapareciera ningún objeto de valor.

En un primer momento, la Policía creyó que la sangre podría ser del algún animal, si bien la primera anlítica deshace esa teoría. No obstante, el grupo de Policía Científica de Madrid realiza un nuevo examen en los restos para verificar su verdadera procedencia.

Esa circunstancia ha llevado a los investigadores del caso a buscar pistas de un posible asesinato, cometido en la Comarca de la Axarquía horas antes del asalto, ya que las muestras halladas demuestran que la sangre estaba aún fresca.

Las marcas dejadas por los asaltantes, así como algunas manchas de sangre localizadas en distintas calles e Vélez-Málaga, llevó a la Policía a la detención de un joven de 21 años, J.P.R., quien era investigado por su relación con otros delitos.

A pesar de que el ahora detenido ha negado su vinculación con los hechos, la marca de la suela de sus zapatillas y su número, coinciden con las huellas de sángre investigadas por la Policía.