Se trata de un módulo desarrollado con Redsys y a través del proveedor de medios de pago de Santander Getnet, que guiará al usuario durante el proceso de pago y le permitir una experiencia segura, autónoma e inclusiva, según explicó Santander en una nota de prensa este miércoles.

La solución se basa en la certificación realizada por la Royal National Institute of Blind People (RNIB) de Reino Unido, una organización análoga a la ONCE en España.

Así, todos los nuevos TPV comercializados por el banco incluyen esta funcionalidad. Actualmente, son casi 156.000 TPV, que representan cerca del 40% de los terminales operativos. Los comercios que han renovado recientemente sus dispositivos disponen de ella y el despliegue continuará de forma progresiva a medida que los clientes renueven sus terminales en 2026 y los años siguientes. El objetivo de la entidad es que en 2030 el 100% de su parque de TPV cuente con este sistema accesible.

Por su parte, la certificación de la RNIB avala el cumplimiento de los requisitos necesarios para garantizar la autonomía de los usuarios con discapacidad visual durante el pago.

Este avance supone un impacto social relevante en España donde casi un millón de ciudadanos tiene discapacidad visual, según el Informe sobre la ceguera en España, y las proyecciones a 2030 empeoran las cifras de personas afectadas de manera muy significativa.

Banco Santander muestra así su compromiso con la accesibilidad de todas las personas, independientemente de sus capacidades. Además, impulsa un plan estratégico para que sus entornos, productos y servicios (como oficinas, web, aplicación y cajeros automáticos) puedan ser utilizados en condiciones de igualdad, atendiendo a la diversidad de capacidades físicas y cognitivas.

Santander destacó que en España ya fue la primera empresa del IBEX en obtener la certificación Compromiso 360º con la Accesibilidad de Aenor de la mano de ILUNION Accesibilidad.